El Valencia CF necesita liquidez para aliviar la delicada situación a corto y medio plazo. Para ello ha contratado al banco estadounidense Goldman Sachs para intentar refinanciar la deuda y acabar el Nuevo Mestalla, según El Confidencial. La entidad valencianista no tiene bastante con el fondo CVC y la venta de activos no estratégicos, por ello necesita alrededor de 120 millones de euros para acabar su estadio.
Las obras del Nuevo Mestalla deben empezar antes del 12 de enero, si el club che no quiere incurrir en un incumplimiento grave con el Ayuntamiento de Valencia. El banco americano es sabedor de la grave situación del Valencia CF, ya que dispone de los datos financieros de la entidad blanquinegra. Esa información según informa la Cadena Ser ha sido facilitada a diferentes fondos de inversión por si estuvieran interesados en operaciones de prestamos.
El conjunto de Mestalla sigue viviendo en una delicada situación desde hace muchísimos años. Con la llegada de Peter Lim al máximo accionariado del club parecía que todo iba a resolverse, pero la desinversión del empresario singapurense solo ha provocado más daño a las maltrechas cuentas del Valencia. Desde hace unas temporadas el desapego de Lim ha provocado el abandono de una entidad centenaria que se ha visto relegada a luchar por sobrevivir en Primera División.
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