Pasan las temporadas, suma años y nada cambia. Se prolonga en el tiempo como aquella foto que conservas para siempre. Sólo el límite del cuerpo humano hace que el combustible interminable de Óscar Valentín se pare en algún momento. A su favor, se repone rápido y vuelve a circular por los céspedes de todos los campos de España. El capitán del Rayo Vallecano, con 30 años a sus espaldas, sigue siendo el pulmón del mediocampo rayista. A pesar de la baja de Santi Comesaña hace un año, el futbolista natural de Ajofrín se ha adaptado muy bien a ser el sostén del equipo de Íñigo Pérez aunque perdiera a su socio de ayudas. Sin tener los focos que debe de merecer, el 23 se siente cómodo al escuchar el latido del barrio. No pide luces, prefiere ser parte de un escenario con sombras, pero que siempre reluce debido a su trabajo y a su humildad.
Las estadísticas nunca fallan. Da igual el tramo de la campaña o donde quiera uno empezar a analizar; porque el resultado va a ser el mismo. Óscar Valentín es un habitual en los ránkings más silenciosos del campeonato español. Esos que nunca tienen el reconocimiento por parte del gran público, pero que son vitales para la estabilidad de un equipo en sus objetivos anuales. Una vez más, el pulpo toledano sigue destacando en el aspecto de la recuperación. Ahora mismo, se encuentra en el quinto lugar (8), sólo superado por Abdel Abqar (10), Yeray Álvarez, Lucas Torró y Aurélien Tchouaméni, todos ellos con 9. Asimismo, es el máximo recuperador del Rayo Vallecano, así como el que comete más faltas (13), siendo el jugador que más infracciones realiza de La Liga EA Sports 24/25.
Óscar Valentín no sólo da rendimiento, también da vida. Es imprescindible porque no hay mejores soluciones en la plantilla, pero a su vez, él nunca baja el pistón, ese es su mayor mérito. Sabe lo que cuesta llegar desde el barro (Rayo Majadahonda) y, por ello, es el bombeo del juego franjirrojo. Como prueba, es el noveno jugador del campeonato que más kilómetros realiza, con un total de 41,9. Por cierto, el que fuera su pareja futbolística en la época de Andoni Iraola, ocupa el tercer lugar, con 46. Nunca se caen de la lista los buenos de Comesaña y Valentín, que ya son unos clásicos correcaminos del fútbol español.
La influencia del capitán no se constata únicamente dentro del campo, también fuera. Siempre está unido a las causas sociales del club como del barrio, pero lo que más valora la afición es que sea capaz de plantar cara a Raúl Martín Presa, presidente del Rayo Vallecano. De forma honesta y educada, siempre traslada el malestar del aficionado hacia su gestión. El úlitmo ejemplo ha sido comunicar la insatisfacción por la camiseta del centenario, afirmando que «No representa al rayismo ni sus 100 años de historia». Así de contundente se mostró en una entrevista en el portal pasionporelrayo.com. Por otro lado, la gasolina de la Avenida de la Albufera está deseoso de jugar junto a James Rodríguez. El cafetero quiere debutar el lunes ante CA Osasuna tras ser clave para Colombia en la última fecha de la CONMEBOL. En definitiva, aunque haya llegado un fichaje galáctico