20 de abril de 2024. El Rayo Vallecano se acercaba a la zona roja de la tabla en un partido de vital importancia ante CA Osasuna, rival de esta noche de lunes. El partido, con un escenario complicado, parecía que iba a acabar 0-1 a pesar del arreón final del conjunto franjirrojo. En cinco minutos, concretamente, del 80 al 85, todo cambió. Isi Palazón marcó el 2-1 definitivo en una celebración donde desató todos los demonios que había acumulado en los últimos meses. Camiseta quitada, el brazalete de capitán se quedó puesto en su brazo mientras su grito de rabia desató la locura en Vallecas. Carrera en el límite entre la banda y uno de los fondos del estadio de Vallecas, toda la plantilla fue en su búsqueda. Posiblemente, fue el día que el rayismo volvió a creer que la permanencia sería posible.
El de Cieza, acabó arrodillado al suelo, soltando alguna lágrima y recibiendo una ovación sonora que nunca olvidará. Mientras esto pasaba, Abdul Mumin se volvió completamente loco, dando golpes a todo lo que veía y jaleando a la afición vallecana de una forma apoteósica. Sin dudas, fue un momento especial para Isi, que durante el transcurso de la temporada 23/24, reconoció en diciembre que en algún momento creía que «Iba a sentir un infarto o me iba a morir». La salud mental era el motivo, alegando que le estaba costando dominar su mente. A esto se juntó el mal momento del Rayo Vallecano, pero gracias al ambiente sano en el vestuario y al buen hacer de la psicología, pudo reconducir su complicada situación.
Aquel triunfo supuso el segundo triunfo de la era Íñigo Pérez, que asumió el cargo el 18 de febrero en un estreno ante el Real Madrid. Posteriormente, se sumaron únicamente 4/18 puntos posibles, que valieron para la permanencia. Para Isi, puede ser un partido muy especial. Desde su llegada en la 19/20, siempre ha conseguido aportar goles y asistencias. De momento, no ha podido estrenar ninguno de los casilleros en estas primeras cuatro jornadas. ¿Será hoy? Nadie lo sabe, pero en un rayismo que está ilusionado con el posible debut de James Rodríguez, los más leales que la noche quiere que sea para uno de sus capitanes.