Real Madrid 3 – 1 VfB Stuttgart: Es la Champions, y es el Madrid

El Real Madrid de Carlo Ancelotti recibió al VfB Stuttgart de Sebastian Hoeneß en el Santiago Bernabéu este martes 17 de septiembre para disputar la jornada 1 de la «nueva» UEFA Champions League. Los españoles pasaron de la cara a la cruz con una charla del técnico italiano en el descanso. Y es cierto que aún jugando mal sacan resultados, pero eso hay que entrenarlo. Porque una, dos, incluso tres veces puede ocurrir, pero los merengues y la orejona son ya una historia a parte. Los blancos no convencieron en su estreno europero pero lograron preservar los tres puntos en una noche donde brillaron más por magia y épica que por juego. Los goles de Kylian Mbappé, Rüdiger y Endrick permiten a los blancos empezar con buen pie en este nuevo formato de la Champions League.

El primer periodo siguió las líneas generales de lo que es el actual Real Madrid, desastroso en los primeros instantes. El Madrid se defendía como gata panza arriba. Tanto la táctica, como la actitud no parecían dignas de un partido de La Liga de Campeones, pero es normal viendo el descontrol que gobierna en el vigente campeón. Courtois tuvo que aparecer hasta en cuatro ocasiones para salvar lo muebles ante unos toros rojos que en ataque se desvivían pero que en su propia área les costaba.

Y en la segunda parte ocurrió lo que siempre ocurre, un minuto y el Madrid por delante. Estaba claro que en el vestuario Carletto iba a levantar la ceja, no se sabe qué dijo pero los merengues desde entonces fue otro. Pase de fantasía con la firma de Tchouaméni a la espalda de Mittelstadt para que Rodrygo cabalgue como un potro salvaje y este encuentre a la tortuga más conocida del planeta, Kylian Mbappé, quien empuja la redonda a placer. No obstante, los toros rojos siguieron apretanto hasta que por pura inercia el balón. Y así fue, en un momento con muchos jugadores en el área Leweling cuelga un centro-chut para que el alemán Deniz Undav supere, finalmente, al guardameta belga, que hoy parecía imbatible.

Y cuando todo el Bernabéu pensaba que un punto era mejor que nada apareció el Mago Pop de los Balcanes, el viñedo infito del Real Madrid, don Luka Modrić desde la esquina. Con un centro envenenado en busca de Antonio Rüdiger que aprovechó el despiste del guardameta rival para devolverle la ventaja al club español. En la última jugada del partido, armando una contra rápida y precisa, digna del rey de esta competición, Endrick desplegó un petardazo lejano que puso el 3-1 definitivo en el marcador. Este partido solo lo puede firmar el Real Madrid, y solo ellos pueden salir vivos de él, pero eso es algo que ya sabemos, pues son el Real Madrid: lo seguirán haciendo, y nos seguirán sorprendiendo.

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