PSG 1 – 0 Girona: El Girona rema hasta el final pero muere en la orilla en su debut en UEFA Champions League

En el día de hoy se ha producido el inicio de un sueño, en concreto, de uno europeo. El Girona ha hecho su debut en la UEFA Champions League, competición que todavía no había disputado en toda su historia. Además, lo ha hecho contra un rival de esos a los que prefieres no encontrarte hasta rondas más avanzadas como es el PSG, un equipo siempre favorito al título y que además jugaba como local, delante de su público y con muchas ganas seguro de reivindicarse después de no lograr llegar tan lejos como querían en años anteriores.

El encuentro dio comienzo con un Girona sin miedo y que no se iba a amedrentar por tener a un coloso del fútbol mundial en frente. De hecho, cerca estuvieron de dar un buen susto a los parisinos nada más comenzar cuando Bryan podía correr por la banda izquierda y ponía un centro raso al área de enorme peligro al que finalmente no puede llegar ningún compañero. Después fueron los galos los que comenzaron a tomar la iniciativa, algo que seguro no gustó a Míchel, y lograron tener un par de ocasiones en forma de un lanzamiento que se fue cerca de los tres palos y un tiro de Asensio que detuvo sin muchas complicaciones Gazzaniga.

Cabe mencionar que los locales fueron amos y señores del partido durante toda la primera mitad, sin dejar a los catalanes que olieran la pelota, una situación bastante atípica para ellos y a la que tendrían que hacer frente si querían sacar adelante el partido. Lo cierto es que, pese a este control absoluto, las ocasiones no terminaban de llegar de forma clara. Los centros de Achraf eran del todo preciso y tanto Barcola como Dembélé, si bien lo intentaban, no llegaban a encontrarse y generar peligro de verdad, también por supuesto gracias al gran trabajo colectivo de un Girona muy serio en defensa.

La mala noticia de este primer tiempo llego para los parisinos en el minuto 39 cuando Marco Asensio comunicaba que no podía seguir en el encuentro, algo que dio paso a Kolo Muani al terreno de juego mientras que el español se retiraba con claros gestos de dolor. Con esto y poco más llegaba el descanso, el cual dejaba atrás un partido sin ocasiones de peligro y con todo por decidir en los 45 minutos restantes.

Ocasiones para ambos equipos

La segunda parte volvió y el plan de partido no parecía haber cambiado para ninguno. El PSG dominaba pero sin llegar a portería. Aún así, fueron los catalanes los que lograron crear peligro primero, gracias a un buen centro al área que remata como siempre Stuani y que puso en apuros a Safónov, que despejó antes de que el balón fuera dentro o Tsygankov pudiera terminar de empujarlo. Esto sirvió para desquitarse un poco de ese agobio parisino y empezar a atacar más, algo que, por otro lado, hizo que sufrieran el primer gran susto de la noche. Tras una recuperación en defensa los galos salen a la contra y, con un gran pase al hueco, Dembélé se termina quedando solo frente a Gazzaniga pero, por alguna razón, el extremo no termina de decidirse entre finalizar o pasar a Barcola y termina siendo frenado por Krejci, algo que enfadó mucho a su compatriota.

El PSG, cerca del primero

Poco a poco fueron de nuevo los locales los que fueron ganando terreno, aunque los españoles no renunciaban al ataque. Esto llevó a la siguiente gran ocasión del partido en la que, una vez más, Dembélé se busca la pierna izquierda en la frontal del área y saca un disparo muy cercano al poste que termina siendo detenido muy bien por el portero argentino del Girona. El ‘Mosquito’ no paraba de intentarlo y era el que más estaba generando de todo su equipo. Fue él de hecho quién iba a tener una nueva gran ocasión, partiendo desde la derecha y sacando un disparo duro que logran repeler casi de forma milagrosa entre Gazzaniga y el larguero.

Los papeles de ambos volvían a parecerse poco a poco a los de la primera parte, con la excepción de que esta vez sí que el PSG conseguía poner en aprietos a Gazzaniga. Cerca estuvo de caer el primero cuando en un córner Kolo Muani lograba rematar un gran balón que se va por poco. Aún así, poco a poco el tiempo seguía corriendo y los locales no conseguían abrir la lata, algo que hacía que se empezaran a impacientar y que hacía creer al Girona que podían irse con un valioso empate ante un rival de gran nivel y fuera de casa.

Un doloroso final para el Girona

El bombardeo galo fue total en los últimos 10 minutos. Primero era Kolo Muani, quien por cierto estuvo muy insistente desde su entrada, que cruza en exceso el disparo cuando ya solo el portero se imponía entre él y el gol. Después fue Hakimi quien, tras una serie de rebotes en el área, se queda un balón muerto que remata a bocajarro y en el que Gazzaniga se viste de héroe para evitar el primero, que podría haber supuesto la derrota ante la falta de tiempo de reacción. Una acción que tuvo consecuencias, ya que el guardameta terminó dolorido y tuvo que ser atendido aunque, por suerte, pudo continuar sin problemas.

Cuando todo parecía que el encuentro iba a terminar en tablas, el destino le tenía guardado un duro revés al Girona. Tras numerosas acciones de mérito durante todo el choque, esta vez Gazzaniga iba a sufrir la otra cara de la moneda. Nuno Mendes es quien logra colarse en el área por la banda izquierda y poner un centro que, a priori, no debía suponer un gran esfuerzo para el arquero. Por desgracia el argentino erra a la hora de detener ese balón y este se termina colando entre sus piernas para que el único gol del encuentro subiera al marcador y así los rojiblancos terminaran perdiendo un encuentro en el que habían hecho un increíble trabajo de supervivencia pero que no iba a tener ninguna recompensa.

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