Alavés 2-1 Sevilla FC: «García Plaza le come la tostada a García Pimienta»

Arrancaba una nueva jornada de fútbol en Mendizorroza, marcada en el comienzo por la protesta organizada por la grada de animación local en contra del fútbol entre semana. Destacaba ya el encuentro desde antes del pitido inicial, viendo a Saúl Ñíguez con el brazalete de capitán del conjunto hispalense con apenas tres partidos como sevillista.

El Sevilla tuvo que hacer un cambio obligado sin llegar al minuto 15 de juego. Isaac Romero caía lesionado tras una acción fortuita con Jordán. El ‘7’ sevillista no pudo continuar en el terreno de juego a la esperas de conocer el alcance de la lesión. No le sentó bien al Sevilla el golpe, puesto que Alavés se adelantó a los pocos minutos. Carlos Vicente remató solo dentro del área tras un desajuste defensivo de los sevillistas. Nyland tampoco ayudó, escapándosele el balón entre las manos cuando debió estar más contundente.

Toni Martínez tuvo una ocasión clarísima para adelantar por partida doble, pero no estuvo acertado. El Alavés olía sangre y el Sevilla no despertaba. Stoichkov puso el segundo en el electrónico llegando solo en el segundo palo, pero el VAR señaló fuera de juego. El equipo de García Pimienta no estaba para nada en el partido.

El Alavés estaba más que cómodo en el encuentro. Con el dominio de balón y con el Sevilla aturdido, el conjunto de Luis García Plaza estaba muy activo en tres cuartos de campo. El Sevilla, por su parte, no daba con la tecla para cambiar la tónica del encuentro. Sin movimientos y sin balón, los hispalenses estaban totalmente perdidos. Ni cerca de poner en apuros a la zaga local. Finalmente, el colegiado le hizo un favor al cuadro visitante e hizo sonar su silbato para enviar a los jugadores a vestuarios.

En la segunda mitad el Sevilla trató de tomar algo de protagonismo, pero algo que era totalmente en vano. Los sevillistas no proponían nada, aunque se veían ciertas mejorías con respecto a la primera mitad. Era malísimo el partido de los sevillistas, pero Saúl, a pase de un Lukebakio muy activo, tuvo el empate en sus botas. Sin embargo, el ilicitano envió el esférico a las manos de Sivera. Perdonar sale caro, tanto que el Alavés empató en la siguiente jugada. Carlos Martín anotó un rechace de Stoichkov y, viendo la tónica del encuentro, sentenciaba prácticamente el partido.

Lukebakio recortó distancias con un golazo. El jugador belga fue de lo más potable en el conjunto de García Pimienta y anotó para meter al Sevilla en el partido en los minutos finales. El Sevilla se fue con todo arriba con más corazón que calidad, lo que no le complicó mucho las cosas a los locales. Alberola Rojas pitó el final y el Alavés se lleva tres puntos merecidos ante un Sevilla que tiene que mejoras demasiadas cosas.