La exhibición, una más, de Courtois ante el Stuttgart, ha dado la vuelta al mundo. En las redes sociales, en los medios de comunicación o en las calles, existe un debate ¿Es mejor Thibaut que Iker Casillas?
Épocas distintas, mismos resultados
Thibaut Courtois es uno de esos porteros que decide partidos y gana trofeos con sus intervenciones. El gigantón de Bree incrementa su leyenda a cada encuentro que pasa. Su última función, ante el Stuttgart, refleja, que tras la lesión, vuelve a exhibir todo su repertorio bajo palos. No es la primera vez, tampoco será la última, que ‘Thibu’, apelativo cariñoso que recibe en el vestuario, salve los muebles. Su sombra, ya de por sí alargada, hace temblar a los mejores arietes del planeta y es por eso, que muchos se preguntan, ¿Es mejor Courtois que Casillas?
Como es cuestión de gustos, es decir, estamos hablando de opiniones subjetivas, habrá quién se decante por ‘El Santo’, mientras que otros lo harán por ‘La Jirafa’. Ambos cancerberos, pase lo que pase, han dejado su nombre sellado en la historia del Real Madrid. Épocas distintas, pero con un mismo fin. Ayudar a la entidad blanca a seguir sumando títulos a sus abarrotadas vitrinas. Si lo que buscáis en este artículo es una comparación, la vais a tener. Todo cuenta: títulos, porterías a cero, premios individuales, porcentaje de paradas etc… Aquí, un servidor, os aportará argumentos, a favor de uno y a favor del otro. Luego ya, cada cuál, que tome sus conclusiones. Toda opinión es respetable.
El mito de Móstoles
Desde que debutara en San Mamés, un 12 de septiembre de 1999, Iker Casillas siempre pareció tener duende. No era el más alto, tampoco el más fuerte, pero su talento natural entre palos decidía un partido tras otro. Célebre es aquella final de Glasgow, donde Iker salió desde el banquillo, sustituyendo a César, para con sus paradas, ayudar al club de sus amores a levantar ‘La Novena’ Copa de Europa. Su carrera no se detuvo ahí, y dejando a un lado todos sus éxitos con España, siguió coleccionando trofeos con la zamarra blanca. Su extenso palmarés lo dice todo: 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 3 Copas de Europa, 2 Supercopas de Europa, 2 Intercontinentales y un Mundial de Clubes. Ahí es nada.
Durante más de una década, 725 partidos (264 porterías cero) para ser exactos, el mostoleño defendió la portería del Madrid con maestría. Su crecimiento, a pesar de tener altibajos, fue exponencial. Prueba de ello es que jugó con todos sus entrenadores: Del Bosque, Capello, Queiroz, Pellegrini, Mourinho y Ancelotti. Iker poseía un don especial, aparecía cuando su equipo más lo necesitaba. Su calidad le permitía atajar balones imposibles cuando el pescado parecía vendido. Ahí residía su gran virtud. Si posees dicha capacidad y consigues mantenerla en el tiempo, el éxito está al alcance de la mano, nunca mejor dicho. En su inmaculada trayectoria en Chamartín, Iker ganó numerosos premios individuales: trofeo Bravo (2000), 6 nominaciones al Balón de Oro, 6 veces instalado en el XI ideal de la FIFA, 5 veces mejor portero del mundo por la IFFHS, 1 trofeo Zamora etc…
Courtois recoge el testigo de Keylor
Los inicios de Courtois en el Real Madrid no fueron fáciles. Procedente del Chelsea y después de haber firmado un Mundial (Rusia 2018) sublime, el belga aterrizó en la capital de España con el cartel de superestrella. Sin embargo, su primera temporada estuvo lejos de su mejor nivel. Señalado tras aquella dolorosa eliminación a manos del Ajax, Courtois tuvo que agachar la cabeza y trabajó a destajo para que las expectativas puestas en él, se hiciesen realidad. Costó, pero conforme pasaron los meses, el canterano del Gante se fue afianzando en la portería del Bernabéu. Al término de su segunda temporada, ya no existía el debate, ‘Thibu’ era amo y señor del arco merengue.
Primero con Zidane y después con Ancelotti, el internacional con Bélgica se erigió como uno de los pilares del proyecto de Florentino Pérez. Para los anales de la historia, quedará aquella final de París frente al Liverpool, donde un inmenso Courtois desbarató todas y cada una de las intentonas ‘reds’. «Ese jodido Courtois nos quitó la Champions», llegó a decir Jurgen Klopp. Haciendo fácil lo difícil, Thibaut malacostumbró a la parroquia vikinga con sus paradas, En aquellos momentos, pocos amantes al fútbol dudaban al nombrar al belga como mejor guardameta del panorama mundial.
Pero el fútbol, como bien sabe Courtois, no es un camino de rosas. En un entrenamiento previo al comienzo de la campaña 23/24, sufrió una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda y dijo adiós a gran parte de la temporada. Después de varios meses en el dique seco, como si nunca se hubiera ido, ‘Thibu’ regresó a lo grande. Ancelotti no dudó y a pesar del excelente curso de Lunin, apostó por el belga en la final de la Champions. No hace falta que diga que el tiempo le acabó dando la razón a Carletto. Ahí queda.
Comenzando su séptima temporada como jugador del Real Madrid, ya lleva 243 apariciones (100 porterías a 0) con la elástica blanca, el CV de Courtois no es asunto baladí: 3 Ligas, 2 Copas de Europa, 1 Copa del Rey, 3 Supercopas de España, 2 Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa. En cuanto a galardones individuales, fue nombrado MVP en la final de Champions de París (2022) y ya ostenta un trofeo Yashin (mejor portero del mundo).
¿Con cuál os quedáis?
Obviando que estamos hablando de dos de los mejores porteros de la historia de este deporte, la comparación existe. ¿Iker o Thibaut? ¿Tú a quién prefieres?