Crónica | RC Deportivo de la Coruña 0-2 Burgos CF: Sancris, el mecánico del gol, liderara a los blanquinegros en Riazor

Y lo volvió a hacer. Alex Sancris, una vez más, decidió el partido aprovechando un error de Petxarroman. El ex del Linares, por segunda jornada consecutiva, desató la euforia blanquinegra con su gol, asegurando que el Burgos acabe el partido liderando la Segunda División.

Desde el primer minuto, el Deportivo, impulsado por su ferviente hinchada, salió con ímpetu al césped del colosal Riazor. Sin embargo, le faltó claridad en los primeros compases del encuentro. Con el paso de los minutos, el Burgos fue encontrando su lugar, desplegando su juego con mayor soltura. Kevin Appin, una auténtica máquina de demolición en el mediocampo, no solo desbarataba las acciones ofensivas del Deportivo, sino que también rompía líneas con sus pases precisos y potentes conducciones. Sancris y Ojeda esperaban esas aperturas para buscar el gol.

Por parte del Deportivo, Lucas Pérez destacaba como el hombre más peligroso. Cada balón parado se convertía en una oportunidad clara, mientras Yeremay, abandonando la banda, buscaba influir en el juego interior. Pese a la constante ida y vuelta, ninguna ocasión clara lograba romper el empate en la primera mitad.

La segunda parte comenzó con un Dépor renovado, irrumpiendo con fuerza ante un Burgos que tardaba en reaccionar. Yeremay y Lucas Pérez continuaban siendo los más peligrosos, con un disparo que rozó la escuadra y puso en vilo a la defensa burgalesa. Sin embargo, David López y Aitor Córdoba despejaban con seguridad cada intento coruñés.

Los cambios en el Burgos fueron clave. La entrada de Pipa, Fer Niño y Morante revitalizó al equipo, que comenzó a atreverse más en ataque. Sancris, en el minuto 88, capitalizó un error de Petxarroman con un disparo cruzado que selló el destino del encuentro y confirmó que los blanquinegros acabarían liderando la tabla.

En los últimos minutos, Sancris provocó un penalti que permitió a Curro Sánchez redimirse tras su fallo en la jornada anterior. El disparo a la escuadra puso el broche final al partido. Alex Sancris, quien no hace mucho arreglaba coches, volvió a demostrar que ahora es él quien arregla partidos. Cuando los demás fallan, él soluciona los problemas.

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