El Rayo Vallecano ha empezado la temporada mejor de los que muchos pronosticaban, ahora bien, no ha dejado de tener problemas como el resto de equipos del campeonato español. Prácticamente, ya es casi un mes sobreviviendo sin laterales izquierdos. Primero, fue Pacha Espino el que lesionó ante el RCD Espanyol en la jornada 4. Tres semanas después, Pep Chavarría también decía basta. Un tirón en el aductor se su pierna derecha, transformado en una rotura de fibras, fue la causa que dejó al conjunto franjirrojo KO en la demarcación mencionada. Hace cinco días empezó a ejercitarse en solitario y, según ha podido saber Revoluters, las sensaciones son buenas en cuanto a su recuperación.
Tener el parte alta médico disponible sería una gran noticia. Iván Balliu, lateral izquierdo de urgencia, volverá del parón internacional y Pep está apretando para poder llegar al partido del domingo a las 14:00 horas. El Rayo, que lleva cuatro jornadas sin perder, con 3 empates y una victoria crucial ante el Real Valladolid, se prepara para visitar uno de sus campos malditos. Son Moix no es una plaza que invite al optimismo. En la última década, sólo se ha ganado 1/5 encuentros, con cuatro derrotas incluidas. Para aumentar el nerviosismo, únicamente se ha sacado una vez los tres puntos del templo bermellón. Fue en 2020, en la primera jornada de Segunda División, con gol de Isi Palazón. Como curiosidad, ambas entidades acabaron ascendiendo a la máxima categoría del fútbol español.
Para romper esta dinámica, Pep Chavarría quiere estar disponible para la causa. Un jugador que pudo salir este verano, pero el club no quiere dejar escapar a una de sus piezas de futuro tan fácil. Con 26 años, el ex del Real Zaragoza va cuajando sus sensaciones en Vallecas. De ser de la partida, será clave su duelo con Robert Navarro o Chiquinho. Con Takuma Asano recaído de su lesión, Jagoba Arrasate tendrá que elegir entre un Robert que está volando en confianza o en el brasileño, que puede jugar en esta posición a pesar de jugar más por el costado izquierdo.
Por su parte, Íñigo Pérez tendrá que tomar una decisión importante. Balliu ha rendido muy bien y ya avisó hace una semana: «Ojalá tener 11 Ballius conmigo». De lo que no hay dudas, es del compromiso de un Pep Chavarría que quiere dominar el puesto del lateral izquierdo y dejar su sello en La Franja de una vez por todas.
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