El pasado miércoles se encendieron las alarmas en la capital andaluza al percatarse de la ausencia de Gio Lo Celso en el partido de su selección ante Bolivia. Inicialmente, se debió a unas supuestas molestias musculares poco importantes que surgieron durante el entrenamiento del lunes. El seleccionador argentino, Scaloni, ya afirmó que se trataba de un problema físico detectado poco antes del encuentro, decidiendo así no alinear al jugador bético por precaución, algo que beneficiaría tanto al propio Lo Celso como al Real Betis.
Recién llegado a la ciudad hispalense, ha atendido a los medios locales dejando muchas dudas sobre su estado físico, y sobre si estará en un estado óptimo para disputar el próximo choque ante Osasuna haciendo las siguientes declaraciones: «Veremos cuando llegue al club, revisaremos y a ver qué es lo que hay», «primero, a ver qué es lo que hay y en base a eso se tomará una decisión«. A priori parece no ser nada grave, sin embargo la preocupante dependencia que tienen los verdiblancos en la estrella albiceleste sumada a la dinámica tan negativa en cuanto a juego y resultados que vienen arrastrando, hacen que despierte la inquietud en Heliópolis.
Aunque todo apunta a que el jugador se está recuperando favorablemente, hay serias dudas con respecto a su presencia en la visita a Pamplona. A los béticos no les queda otra opción que tener paciencia y esperar a que lleguen los primeros diagnósticos, a lo largo de las próximas horas, Lo Celso será examinado por los médicos para concretar de dónde provienen esas molestias y cuál es el alcance de la posible lesión. Aún no se puede se le puede eliminar de la ecuación, sin embargo, no estaría de más que el Ingeniero comenzara a tantear posibles alternativas ante su potencial ausencia.
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