Reviviendo las noches mágicas, con la ilusión intacta y con los sentimientos a flor. Así se presentaba el Valencia CF vs Real Celta de Vigo de octavos de la Copa de su Majestad el Rey de este miércoles 17 de enero. Con un estadio de Mestalla lleno hasta la bandera y con unas aficiones que por el horario, las 20:00h, podían asistir a animar a sus equipos. La Copa mola o así dice su eslogan principal y tanto es que mola, que la afición del Valencia a pesar de los disgustos extradeportivos de su máximo mandatario volvió a responder a su equipo abarrotando el viejo coliseo de la Avenida de Suecia.
Y con un Mestalla atronador arrancaba el encuentro, con Valencia decidido al ataque llegando la primera del partido a los dos minutos. El centro de Pepelu lo remataba fuera Hugo Duro. Tres minutos después el ¡UII! llenaría todo el estadio tras un remante acrobático en semichilena del delantero madrileño del conjunto valencianista. Mientras tanto el Celta achicaba aguas en cuanto podía esperando una contra para causarle peligro a los de Baraja. Quien golpearía primero sería el propio Celta, saque de esquina falla en la salida Jaume Domenech y la pelota de cae a los pies de Dela Torre que de tacón hacia el 0-1, era el minuto 13 partido. El gol no sentó nada bien al Valencia que dos minutos después Diego López iba a cometer penalti sobre Miguel y Douvikas transformaba desde los 11 metros el 0-2 en el 17 de la primera parte.
Los tantos gallegos dejaron en silencio a Mestalla, hasta que el minuto 26 un balón colgado al área celeste daba en el brazo del defensor y de Burgos Bengotxea ayudado por el VAR señalaban penalti a favor de los che. Pepelu iba a ser el encargado de trasformar la pena máxima para los blanquinegros, era el minuto 28 y partido se ponía 1-2. Tras el gol los de Baraja alentados por una afición que los llevaba entre algodones, alzaron el vuelo y volvieron a asediar el área celtiña. Las ocasiones llegaban pero el gol se le resistía al cuadro valencianista, la más clara un saque de córner que le iba caer a las piernas de Yarek que bajo la línea salvaría el central vigués al borde del descanso.
La segunda parte iba a empezar tal cual la primera, con los de Baraja mordiendo y con el Celta replegado y buscando un contrataque que les diera el gol de la tranquilidad. El empate no llegaba y el Pipo necesitaba cambiar la dinámica y dio entrada al capitán Gaya y a Hugo Guillamón buscando mayor empaque defensivo, algo de lo había carecido durante el partido. Los minutos pasaban y este no llegaba, lo que impacientaba al graderío valencianista que veía como su equipo lo intentaba pero la suerte como otras veces no le sonreía. Y como sucedió en los primeros 45 minutos, el cuadro de Rafa Benítez ampliaría su ventaja en el marcador. Era el minuto 80 y Douvikas con espectacular cabezazo ponía el 1-3 definitivo y daba el pase a cuartos al equipo celeste.