Mallorca 0-1 Real Madrid: El Madrid sale victorioso de la batalla de Son Moix

Una genialidad de Tchouaméni desde detrás de la media luna del área desniveló un partido que había carecido de ocasiones en su primera media hora, hasta que Lunin tuvo que aparecer para blocar un cabezazo en el área merengue, y al comienzo de la segunda parte todo se había vuelto bien distinto.

Contra todo pronóstico, jugadores como Vinícius Júnior y Rodrygo comenzaron el partido desde el banquillo pensando en la vuelta de cuartos de Champions que se jugará el miércoles en el City of Manchester.

Un partido raro e impredecible. A eso parece haber acostumbrado el Madrid tanto a sus aficionados como a los que siguen el fútbol en general, y en Palma de Mallorca se ha dado una muestra de ello. Llegaban los de Ancelotti tras el empate en la Champions del miércoles en el Bernabéu (3-3) teniendo que disputar la vuelta esta próxima semana en territorio citizen con todo lo que eso conlleva. Pero entre medias, tocaba este partido de Liga en el campo del Mallorca, al que los bermellones llegaban tras perder la final de Copa hace justo una semana en La Cartuja ante el Athletic. Un rival potente visitaba la isla, y el estadio se vistió de gala para la ocasión.

El duelo adquirió cartel por sí solo

Y es que este Mallorca-Real Madrid lo tuvo todo, el equipo bermellón llegando tras la final, el Madrid entre medias de los dos partidos con el City, el morbo que siempre trae el reencuentro entre Pablo Maffeo y Vinícius Júnior, el duelo de banquillos entre Javier Aguirre y Carlo Ancelotti… Muchos alicientes para vivir este partido con toda la pasión que requiere. A lo que hubo que sumar que en las gradas del estadio hubo pancartas con el rostro de Abdón Prats, para apoyar al punta tras no disponer de minutos en el partido más importante en muchos años de la historia del club insular. En el momento que las alineaciones se dieron a conocer, hubo varias sorpresas a destacar. No jugaban ni Vinícius, ni Rodrygo, ni Carvajal, ni Kroos, ni Eduardo Camavinga. Quizá pensando en el partido de la Liga de Campeones del próximo miércoles. En punta salían Brahim y Joselu, escoltados por un cuarteto de centrocampistas formado por Bellingham, Modric, Valverde y Tchouaméni (este último no podrá jugar la vuelta en Inglaterra) y una defensa compuesta por Lucas Vázquez, Nacho, Rüdiger y Mendy, estando el ucraniano Lunin en la portería. El Mallorca activó su plan ultradefensivo para no concederle espacios a los merengues, dejando a Muriqi como único delantero en un 5-4-1 de pura contención.

Primera parte casi sin ocasiones

Hubo que esperar al minuto 31 para ver la primera ocasión con algo de peligro en el partido, un cabezazo de Raíllo tras un córner servido por Dani Rodríguez ante el que el portero ucranio Lunin se vio obligado a intervenir. Y dos minutos después, se pudo ver a Bellingham conduciendo el balón en campo contrario y armando un disparo desde fuera del área que rechazó el larguero, con el pase previo del ’18’ tras solventar a la perfección una presión doble del Mallorca. Antes del descanso, el equipo de Aguirre gozó de dos tímidos intentos de acercarse a la portería del Madrid pero no lograron inquietar al conjunto blanco. Fue cuando llegó la media parte en el estadio de Son Moix.

Segundo tiempo mucho más disputado y con intercambio de pareceres

Bellingham volvió a tener la primera tras volver de vestuarios, pero Rajkovic atrapó el disparo sin problemas. Y en una acción aislada posterior, en la que Tchouaméni recibe el balón y se halla solo en la frontal del área, engatilla un disparo con la derecha que sorprende a casi todos, pega en Morlanes y se acaba colando por toda la escuadra en la portería de los del Vasco. El mediocentro corrió a celebrar el tanto de alegría con sus compañeros y en ese momento un aficionado tiró una botella de plástico al campo, por lo que hubo que esperar para reanudar el duelo. Ya con este reanudado, el Madrid ya parecía tenerlo todo más de cara. Brahim estuvo a punto de anotar el 0-2 tras irse por velocidad de Samú Costa pero el portero estuvo atento para atenazar su disparo. Joselu también pidió penalti tras rebotar un pase del polivalente atacante hispano-marroquí en la mano de Raíllo.

Dos minutos más tarde el Mallorca realizó un triple cambio metiendo a Omar Mascarell, Sergi Darder y Abdón Prats por Antonio Sánchez, Manu Morlanes y Samú Costa. Un delantero, un centrocampista de corte ofensivo y un mediocentro. Tras esta triple modificación el guardameta serbio hizo un envío largo hacia Toni Lato, que estaba muy solo en la banda izquierda tras subir el lateral derecho del Madrid al ataque, el ‘3’ se internó, le dio el balón atrás a Abdón Prats y el tiro fue taponado por Nacho. Brahim volvió a disfrutar de otra ocasión tras verse involucrado en una jugada entre Modric, Joselu y él, pero la mala fortuna que tuvo al rebotarle el balón en su pierna de apoyo propició que Rajkovic desviase la pelota. En el minuto 63 entraron Vinícius y Camavinga por Bellingham y Brahim, y el ‘7’ madridista gozó de tres acciones clave nada más salir para poder colocar el segundo gol, pero ninguna acabó dentro de la puerta.

Lunin apareció después para desviar a saque de esquina una volea de Darder y este pidió al público que se volcase. Tras esto llegó un carrusel de cambios en el que el Mallorca retiró a Maffeo y metió un tercer punta para colgar balones a la olla (entró Cyle Larin por Dani Rodríguez) y en el Madrid Carvajal sustituyó a Modric y Militao tuvo unos minutos al ocupar el puesto de Lucas Vázquez. Vinícius volvió a tener dos ocasiones llegado el añadido, mostrándose muy incisivo desde que entró, y una de las más claras la tuvo Muriqi casi al final, tras errar Lunin en el blocaje y luego, a posteriori, fallar el kosovar a puerta vacía. Después de esta ocasión, Sánchez Martínez pitó el final del partido y el Madrid se situaba 11 puntos por encima del Barça teniendo los de Xavi su partido en el Nuevo Mirandilla pendiente de disputar, y se imponían a los de Aguirre en un complicado partido que se decidió por pequeños detalles como la diana de Tchouaméni al poco de empezar la segunda parte.

Conseguía así el Madrid una victoria antes de visitar Manchester y medirse a los de Guardiola en un partido que no será nada fácil para los capitalinos. Y menos teniendo en cuenta que los skyblues se transforman cuando juegan en casa. Pero el Madrid en la Champions siempre da otra cara y está dispuesto a hacer lo que sea por obtener la clasificación a la ronda de semifinales…

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