El Atlético ha vencido en el día de hoy al Girona en el Metropolitano por tres a uno y conserva la plaza Champions con independencia del resultado que coseche mañana el Athletic Club.
No ha sido precisamente un camino de rosas el partido y es que la sobremesa comenzó torcida en el Metropolitano ya que cuando únicamente se habían transcurrido tres minutos de tiempo reglamentario, una internada por banda izquierda de Savinho desembocó en un pase sublime para que el ucraniano Artem Dobvik empujara el balón a la red, adelantara a su equipo y de paso colocarse como pichichi de la competición con 16 goles.
Tras el golpe inicial, el conjunto dirigido por el Cholo Simeone tuvo unos momentos de dudas, sin embargo consiguió desquitarse y poco a poco empezó a asomar en el área defendida por Gazzaniga, no obstante el premio del empate llegaría en el ecuador de la primera parte merced a una mano en el área de posteriormente fue revisada por el VAR y decretada como penalti, el cual convirtió Antoine Griezmann en el momentáneo gol del empate. Con el gol del empate el Atlético ganó en confianza, sin embargo hubo que esperar a las postrimerías de la primera mitad para que llegara el segundo del equipo rojiblanco en el día de hoy, fruto de una acción de fe de Álvaro Morata que rescató un balón que parecía perdido y posteriormente asistió de forma certera para que Ángel Correa Negrita anotara de cabeza el 2 a 1.

En la segunda parte el guion no cambió respecto a como había finalizado la primera, y cuando solo habían transcurrido cinco minutos de la reanudación el principito Antoine Griezmann se hizo con un balón dentro del área y tras deshacerse de su par mandó el balón con la derecha arriba de forma inalcanzable para el portero del Girona, y de esta forma, poner el tres a uno para su equipo y casi finiquitar el partido, ya que desde ese momento hasta el final no se produjeron grandes acciones en el encuentro y en ningún momento pareció peligrar la victoria colchonera.
Como nota a destacar es el hecho de que Simeone haya intentado en la medida de lo posible dar descanso a sus dos referencias ofensivas y es que Álvaro Morata no partió de inicio y entró en el minuto 41 por la lesión de Saúl mientras que Antoine Griezmann fue sustituido en el minuto 68 por Marcos Llorente, todo ello con el objetivo de que lleguen en las mejores condiciones posibles al trascendental duelo de vuelta de cuartos de final del próximo martes en el Signal Iduna Park frente al Borussia Dortmund.
Con este resultado el cuadro rojiblanco mantiene la plaza Champions con independencia del resultado de mañana en el partido que disputarán en San Mamés Athletic Club y Villarreal mientras que el Girona tras este pinchazo ve como se aleja la posibilidad de acabar la temporada como subcampeón y por tanto adquirir un billete de pleno derecho para disfrutar la próxima edición de la Supercopa de España.
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