Desde la llegada del partido único a la Copa del Rey, el equipo rojiblanco solo acumuló resultados plenamente satisfactorios en cada una de las temporadas que este formato ha estado vigente (desde la temporada 2019/2020).
Es por eso por lo que en cinco temporadas, el Athletic suma tres finales (incluida la disputada este 6 de abril ante los bermellones, que dio comienzo a las 22:00 y se pudo ver tanto en La 1 de TVE como en los canales Movistar Plus+, Movistar Copa del Rey y Movistar Liga de Campeones de Movistar Plus+) y llegó en las dos restantes a la única ronda que se disputa a doble partido: las semifinales. Desde Revoluters nos disponemos a hacer un recorrido general por cada una de estas ediciones del torneo del KO y repasar la trayectoria que ha tenido el conjunto de San Mamés, así como mencionar el camino del Mallorca a esta gran final que disputó en La Cartuja.
Una final de Copa más. Es cierto que el rival volvía a ser anecdótico, pero la realidad es que desde que la RFEF instauró el nuevo formato del torneo a partidos de eliminación directa en cada ronda, con las semifinales a doble duelo, la Copa del Rey gusta y mucho en la ciudad de Bilbao. Porque los ‘leones’ nunca han sido derrotados en ninguna ronda que no fuesen las semifinales. Podían llegar hasta la final y perderla. Eso sí. Pero desde la irrupción de este nuevo formato cuando llega esta competición se ve que el Athletic es otro. Otro bien distinto al de Liga. Se transforma y los jugadores lo dan todo hasta exprimir la última gota de sudor. Porque el torneo ilusiona. Hasta el punto de que los dirigidos esta temporada por Ernesto Valverde han llegado a su tercera final de Copa en las cinco últimas temporadas, casualmente desde el inicio del ‘nuevo torneo’. Son ya muchos años seguidos haciendo un buen papel en la competición copera, y contando la final de esta temporada, vamos a rememorar el camino que ha tenido el Athletic en las últimas cinco campañas en Copa, yendo desde abajo para arriba.
Temporada 2019/2020. Llega a la final
En la primera temporada del nuevo formato, el Athletic arranca el torneo en la ronda de 1/64 visitando al Intercity, un partido que se llevaría a cabo en el estadio Martínez Valero de Elche, para el que los de Garitano dejarían constancia de que la Copa había cambiado para siempre, ya que desde esa temporada el torneo se juega a eliminación directa salvo las semifinales (que son a doble partido) y obliga en cierto sentido a los equipos a ir con todo a los partidos coperos por si la cosa se complica. El Athletic llamó a filas a Raúl García, Íñigo Martínez, Yuri, Unai Simón, Iñaki Williams y Dani García y puso sobre el verde a dos de ellos, dando entrada a Williams en el minuto 68. El primer partido del Athletic con el nuevo modelo de copa acaba 0-3, con las dianas de Ibai Gómez, Beñat y Kenan Kodro.
Su siguiente duelo sería en el campo municipal de Las Llanas ante el Sestao River, en el que se presentó con una alineación mucho más reconocible en la que 7 de los titulares por entonces se encontraban, y Muniain aguardaba su oportunidad desde el banquillo. Con sendos dobletes del delantero Asier Villalibre y del lateral izquierdo Yuri (quien tendría un primer tramo de temporada brutal en cuanto a su estado de forma) los bilbaínos se impondrían por 0-4 a su homólogo comunitario, y avanzarían a la siguiente ronda, en la que la fortuna del sorteo decide que han de volver a Elche para jugar un partido de la Copa del Rey, pero esta vez sería contra el propio equipo de la ciudad.
Tras el 1-1 final en los 120 minutos disputados, el partido se decidió por penaltis, siendo la tanda especialmente recordada por un penalti lanzado por Iván Sánchez en el que el portero Iago Herrerín se adelantó dos pasos por delante de la línea de gol al pararlo. El Athletic pasó a la siguiente eliminatoria (su gol en la segunda visita a Elche lo marcó Iñaki Williams) donde le esperaría el Tenerife con sorteo de por medio. Tras un alocado partido, en el que hubo seis goles (tres para cada uno) dos expulsiones (una por bando) y dos penaltis (a favor de los canarios ambos) la lotería de los 11 metros volvía a decantar la balanza hacia un lado. Los dos fallos seguidos del Tenerife hicieron que Villalibre marcase el cuarto tanto de la tanda para los bilbaínos, por dos del Tenerife, y les clasificara para cuartos de final, donde no podrían contar con su portero Herrerín tras ser este expulsado ante el equipo insular.
Con lo que nadie contaba sería que el ’13’ ya no se vestiría más de corto en la Copa del Rey de esa temporada. Porque en la eliminatoria de cuartos de final, el rival del Athletic fue el Barcelona, que visitaba San Mamés por segunda vez esa temporada tras hacerlo allá por agosto en la primera jornada de Liga. Unai Simón ocupó la plaza de Herrerín (no estuvo en Tenerife porque el preparador prefirió convocar al portero del filial Ezkieta para completar el banquillo y tras la roja de Herrerín tuvo que saltar al campo, y paró un penalti en la tanda) y lo hizo a la perfección, evitando sobre todo dos goles cantados del Barça con sendas paradas con el pie a Messi y a Griezmann. El partido llegó a los minutos finales con 0-0, y en la afición de San Mamés florecían recuerdos del golazo de chilena de Aduriz en la primera jornada de Liga, pudiéndose dar otra victoria agónica en el tiempo de descuento. Y llegado este, en un centro al área, entre Iñaki Williams y Busquets cabecearon el balón a la red, y este entró en la portería para júbilo de toda la parroquia rojiblanca, que vivía otro triunfo con sufrimiento ante los culés. El gol le fue otorgado en propia a Sergio Busquets.
Pero el Athletic, finalizado este partido, ya estaba en semifinales. Unas semifinales a las que habían accedido los 4 equipos que todos daban por eliminados antes de jugar los partidos, el propio Athletic, el Granada (que se cargó al Valencia en el Nuevo Los Cármenes en un partido en el que el VAR tuvo un papel decisivo, ya que con este se anuló un gol a Rodrigo por fuera de juego y se concedió un penalti al Granada por una mano dentro del área que Soldado convertiría en gol, esto es, con VAR hubo penalti para el Granada y gol anulado al Valencia. 2-1 para los de Diego Martínez por entonces, y sin VAR se hablaría de otro resultado bien distinto, 1-2 para los de Albert Celades, sin penalti para el Granada y el mencionado gol de Rodrigo no se habría cancelado) la Real Sociedad (que se cargó en otro vibrante partido al Real Madrid de Zidane por 3-4 con una exhibición de Isak y Odegaard) y el sorprendente Mirandés (que venía de eliminar a tres equipos de Primera de forma consecutiva en Anduva (el Celta, el Sevilla y en cuartos, el Villarreal, tres equipos que no son de los débiles precisamente, y ante el equipo hispalense Lopetegui hizo sus tres cambios en el descanso).
Las semifinales quedarían estructuradas de la siguiente manera: Athletic-Granada y Real Sociedad-Mirandés. El orden de partidos ya no importaba porque fuera como fuera el equipo de menor categoría iba a jugar en casa un partido. Centrándonos en la del Athletic, el técnico rojiblanco fue continuista con el esquema que le funcionó ante el Barça, y ya con Herrerín disponible, siguió apostando hasta el fin de la presente edición de Copa por Unai Simón. El Granada también sacaría todo su arsenal titular en el torneo copero, en el que se incluye al portero titular, Rui Silva, y esa fue la razón por la que muchos titulares, incluido el portero internacional por Portugal, rotaron en la visita al Metropolitano en Liga, siendo titular en el estadio del Atlético de Madrid el portero suplente, Aarón Escandell.
El partido de ida se puede resumir básicamente en que los porteros han estado sublimes (tanto Unai Simón como Rui Silva) y un gol de Muniain decantó el partido hacia el lado local, no sin antes tener hueco para otro tanto anulado por el VAR, a Ander Capa por fuera de juego de Iñaki Williams. 1-0 para el Athletic y todo por decidir en la vuelta de Granada, en la que dos titularísimos como Soldado y Dani García causarían baja por acumulación de amarillas. En ese duelo, el Athletic repitió la alineación de la ida, cambiando al ’14’ por Mikel San José. El Granada, por su parte, con tan solo un cambio modificó el sistema de forma revolucionaria, pasando a un 3-4-3 con la entrada de Foulquier por Roberto Soldado. Rui Silva se mantuvo en la portería, y en la línea de tres centrales, el entrenador gallego incrustó a Víctor Díaz junto a Domingos Duarte y Germán. El puesto del ’16’ lo ocuparía la novedad en el once, Foulquier, con un doble pivote formado por Yangel Herrera y Gonalons, y Carlos Neva en el otro carril. Arriba, los dos extremos titulares, Machís y Antonio Puertas, acompañaban al único delantero disponible para la fecha, Carlos Fernández.
Los goles llegaron en el segundo tiempo, y el Granada por instantes se vio en la gran final con las dianas del ’24’ y de Germán, pero un gol de Yuri sorprendiendo a la defensa andaluza despertó del sueño a Los Cármenes y clasificó a los bilbaínos para la final. Una final a la que la Real Sociedad se clasificó tras derrotar al Mirandés e iba a ser una fiesta para el fútbol vasco. Pero entre que llegó la pandemia y se hizo todo lo posible para disputarla con público, hasta el punto de postergarla un año para ver si la situación mejoraba y las gradas de La Cartuja se podían llenar, la final vasca perdió toda su esencia. Porque se disputó con las plantillas de la temporada siguiente, con cambio de entrenador incluido en el Athletic (Marcelino en sustitución de Garitano) y la Real había perdido, sobre todo, a su estrella Martin Odegaard. El derbi se jugó con las gradas vacías, y se decidió con un penalti de Íñigo Martínez a Portu que transformó Oyarzabal, no habiéndose señalado otro antes del mismo jugador por tocar el balón con la mano dentro del área, señalando el colegiado la infracción fuera. El Athletic culminaba así una Copa para recordar, aunque hubiese finalizado de la manera que a nadie le hubiera gustado ver.
Temporada 2020/2021. Vuelve a llegar a la final
La Copa del Rey 2020/2021 iba a empezar más tarde que la anterior en clave Athletic por la clasificación y participación del club rojiblanco en la Supercopa de España junto a su rival comunitario, Barcelona y Real Madrid. Estos 4 equipos entrarían en dieciseisavos en el torneo, y al Athletic le tocaría visitar Can Misses para medirse al Ibiza, en un duelo para el que Marcelino puso en liza varios de sus nuevos planteamientos tácticos, cambiando el esquema habitual del Athletic de Garitano por su clásico 4-4-2, en el que dio cabida a Sancet haciéndole miembro de pleno derecho del primer equipo en la delantera junto a Villalibre, formando la dupla reserva. Estos dos iban a salir como titulares ante el Ibiza como primera prueba.
El equipo balear se avanzó en el marcador con gol de Javi Pérez, y el técnico asturiano dio entrada tras el descanso a Muniain y Raúl García, poniendo este último las tablas en el marcador a los seis minutos. El Ibiza vio cómo se le cancelaba un gol a su futbolista Kike López, y en el minuto 92 Unai Nuñez cabeceó al fondo de la red el balón dándole una sufrida victoria al Athletic, que tuvo que remontar el gol adverso para lograr el pase a la siguiente ronda. Una siguiente ronda en la que le esperaría el Alcoyano, sorprendentemente clasificado a octavos tras cargarse en la anterior eliminatoria a todo un Real Madrid.
El partido se jugó en El Collao y Marcelino repitió la alineación de Ibiza, cambiando a Yuri y Unai López por Balenziaga y Unai Vencedor. Los locales lograron avanzarse en el marcador con un gol de falta de su lateral izquierdo, Pablo Carbonell, y el Athletic se vio abocado a hacer sustituciones en el descanso, las mismas que en el partido copero anterior, es decir, retirando a Sancet y Morcillo para que saliesen Raúl García y Muniain. Al poco de arrancar, Villalibre colocó el 1-1 en el electrónico y otro suplente que salió del banquillo, Iñaki Williams, puso el segundo tanto para el Athletic y su posterior clasificación, en cuartos de final tendría que hacer frente a uno de los mejores equipos de la Liga, y a domicilio. Se jugaría un Betis-Athletic en el Villamarín.
Para el partido de cuartos, García Toral ya puso en liza un equipo más reconocible, con 3 de los 4 defensas habituales, Berenguer, Dani García, y Raúl García. Apostó por un doble lateral con Lekue y De Marcos, siendo especialmente llamativo el cambio de portero, ya que no jugaba Jokin Ezkieta tras las dudas que dejó en Ibiza y Alcoy, y sí lo hacía el titular, Unai Simón. Los goles del encuentro llegaron al final, obra de Juanmi tras una volea, y el agónico tanto de Raúl García en el minuto 90 que forzaba la prórroga, un tiempo suplementario que Pellegrini (entrenador del Betis) planteó de una forma ultradefensiva, sacando del campo a Fekir para introducir a Sidnei. Antes había reforzado el centro del campo con Guardado sustituyendo a Borja Iglesias. Tras la prórroga, en la que destacó una parada clave por portero, el partido se tendría que decidir en la lotería de los penaltis. En dicha tanda, el central Aissa Mandi fue el único en convertir por parte local, ya que los tiros de Canales y Juanmi fueron repelidos por Unai Simón, y los visitantes anotaron sus cuatro lanzamientos, siendo Yuri el autor del penalti decisivo.
El Athletic se clasificaba así para su segunda semifinal consecutiva, en la que se enfrentaría al Levante, que venía de eliminar al Villarreal en cuartos de final por 1-0 en casa. Para la ida de semifinales, el equipo dirigido por Marcelino apostó por casi todo su once tipo, con De Marcos nuevamente de extremo, Capa entrando en el lateral por Lekue y Unai Simón bajo palos. El Levante también era consciente de lo que se jugaba y alineó a su once de gala salvo el portero, Dani Cárdenas. Un equipo granota que se avanzó en el marcador con el gol de Gonzalo Melero y puso en duda el planteamiento de Marcelino, quien realizaría tres cambios al descanso. Y en un saque de esquina botado por Muniain, Íñigo Martínez empató el duelo y puso el 1-1 definitivo, dejándolo todo en juego para la vuelta en el Ciutat de València, donde se daría la casualidad de que Levante y Athletic disputasen dos partidos seguidos entre Liga y Copa entre el 26 de febrero y el 4 de marzo.
La primera entrega en Liga finalizó 1-1 con goles de Roger y Raúl García de penalti, siendo expulsado Íñigo Martínez casi en la última acción. En el duelo de Copa, ambos equipos salieron con todo (cambio de portero en el Levante con la entrada de Aitor por Cárdenas) y se dio hasta la casualidad de que los dos primeros goleadores fueron los mismos que en Liga (Roger y Raúl García) aunque el del Levante no convirtió un penalti en el segundo partido, cosa que sí haría el ’22’ rojiblanco. El partido acabó 1-1, con lo que el finalista se decidiría en la prórroga. Un tiempo suplementario en el que en el minuto 112, un disparo de Álex Berenguer rebotó en Vukcevic y despistó a Aitor Fernández para acabar colándose en la portería. Un gol que metía al Athletic en la final de Copa tras un apretadísimo final y una prórroga.
La final de esa edición se jugaría dentro de un lapso de tiempo en el que fueron encajadas la final de esa temporada más la final vasca, jugándose esta última en primer lugar y dos semanas después el Athletic-Barça de la edición 20/21. Se dio además la casualidad de que el Athletic y el Barça ya se habían enfrentado en la final de la Supercopa de España, que con motivo de la pandemia y por el mero hecho de que la gente no podía acceder a los campos, se jugó en una final a 4 en Andalucía y la final fue en La Cartuja. En la final de la Supercopa el Athletic ganó al Barcelona con prórroga de por medio con un golazo de Williams por 2-3, y en la Copa, los dos equipos gozaron de ocasiones en la primera parte, y a partir de la segunda llegaron los goles, obra de Griezmann, Messi por dos veces y Frenkie de Jong. Hubo tiempo para un quinto gol anulado vía VAR al francés. El Athletic de Bilbao encajaba así una mala racha de dos finales de Copa perdidas en un intervalo de dos semanas, tomándose los dirigidos por Ronald Koeman la revancha por lo sucedido en la final de la Supercopa jugada en enero. Los entrenados por Marcelino habían jugado la final copera con su alineación de gala excluyendo los laterales.
Temporada 2021/2022. Llega a semifinales
Para la temporada siguiente, el equipo de San Mamés también iba a permitirse el privilegio de acceder a la Supercopa de España como finalista de Copa la temporada anterior, por lo que entraba a jugar el torneo del KO, al igual que la campaña anterior, en dieciseisavos de final. Para esa campaña, el Athletic había descubierto en su cantera un portero joven con muchísima proyección a futuro, que jugaba en el Bilbao Athletic, y se llama Julen Agirrezabala. Comenzó la temporada como titular debido a que Unai Simón se encontraba jugando los Juegos Olímpicos con España (encadenó Eurocopa con Juegos Olímpicos y se perdió por vacaciones los dos primeros duelos de Liga, al igual que otros jugadores, y se dio la casualidad de que había jugado un total de cuatro finales en lo que llevaba de 2021, y serían cinco si contamos la de la Nations League con España ante Francia) y en la tercera jornada liguera en Vigo Unai Simón recuperó el puesto pese a especularse con que podía ser titular Agirrezabala en el estadio de Balaídos tras el poco rodaje del murgiano en el inicio de temporada.
Pero la cosa no quedaría ahí. El por entonces ’26’ iba a ser el portero de la Copa del Athletic esa temporada. Por mucho que tuviera ficha del filial. Esto quería decir que el cuerpo técnico tenía fe en él y se iba a hacer ver mucho más adelante. Los bilbaínos arrancaron la competición del KO en el campo del Mancha Real. Lo hacían con la siguiente alineación: el mencionado Agirrezabala bajo palos; Petxarroman, Vivian, Íñigo Martínez y Lekue en defensa; un dueto de Nicos por los costados (Nico Serrano y el otro joven que empezó en esa campaña su rodaje con los mayores, Nico Williams) junto a Nolaskoain y Vesga en el centro del campo, y arriba Álex Berenguer y Raúl García. En el banquillo esperaron algunos de los titulares (Unai Simón no viajó) y los bilbaínos ganaron 0-2 con doblete del pequeño de los Williams. El delantero del filial Juan Artola debutó con el primer equipo.
Y a partir de aquí, hasta la ronda que llegaron, solo se vivieron partidazos en clave Athletic. Porque en octavos el sorteo deparó un Athletic-Barcelona. Tercer año del partido único en la Copa y tercer enfrentamiento entre estos dos colosos. Y se dio la casualidad de que los dos de eliminatorias, contando este, se jugaron en San Mamés. Los catalanes llegaban ya con Xavi de entrenador (también dirigió su partido del torneo copero en dieciseisavos ante el Linares) y con muchos chavales del filial llamados a filas. El Athletic convocó a todos los pesos pesados y apostó por una alineación muy competitiva, con Sancet y Raúl García como referencias ofensivas y con Unai Simón en el banquillo. El Barcelona salió con Ter Stegen bajo palos, y con tres jugadores con ficha del filial (el centrocampista Gavi, el extremo Abde y el delantero Ferran Jutglà). Comenzado el partido, Muniain no tardó en adelantar al Athletic en un gol que llegó en el minuto 2, Ferran Torres empató el partido en el 20′ y Nico González sustituyó a Abde en el descanso. Iñaki Williams hizo lo propio con Sancet. Y en un saque de esquina, Íñigo Martínez envió el balón a la red, ya era el minuto 86, y al borde del final Pedri empató el partido para forzar la prórroga. En la misma, un penalti de Jordi Alba fue transformado por Berenguer para colocar el definitivo 3-2 en el marcador, y darle el pase a los de Marcelino. Primer rival de los fuertes que caía en San Mamés.
Y el siguiente sorteo iba a deparar un bombazo en la capital bilbaína. Porque después de cargarse al Barça, el Athletic fue emparejado con el Real Madrid. Y les tocó en casa. Iban a ir el Barça y el Madrid seguidos a jugar en Copa. Y esto fue bastante celebrado. Un Madrid que llegaba al partido con sus jugadores sudamericanos recién llegados de jugar clasificatorios con sus selecciones en una jornada que se canceló por positivos en COVID, por razones de pandemia, y muchos no llegaron al 100%. Courtois fue el elegido para ocupar la portería en detrimento de Lunin, la CMK era la variante escogida para el centro del campo (Casemiro, Kroos, Modric) y en punta Vinícius, Asensio y Rodrygo. El Athletic dominó a capa y espada al Real Madrid en su campo no permitiéndoles jugar y siendo infinitamente superiores a ellos, hasta el punto de que solo tuvieron una ocasión entre palos en todo el partido, un tímido tiro de Casemiro que atrapó Agirrezabala (Marcelino fue cuestionado por si jugaría todo el torneo copero en una de las ruedas de prensa anteriores, y dijo que jugaría toda la Copa) y Ancelotti solo acometió dos sustituciones teniendo mucho arsenal en el banquillo, solo entraron Isco y Camavinga por Kroos y Vinicius, esperando una posible prórroga que no llegaría porque una pérdida de Casemiro propició una recuperación del Athletic en campo contrario y un pase atrás que Álex Berenguer, el héroe ante el Barça, empujó al fondo de las mallas.
La alegría era total en San Mamés, ya que cuando el árbitro pitó el final, se sintieron orgullosos de haberse cargado a los dos cocos del fútbol español, y ahora les esperaba una eliminatoria a doble partido, que tras el sorteo se supo que sería contra el Valencia, arrancando en Bilbao y teniendo la vuelta en Mestalla. En el primer duelo, los goles de Raúl García y Hugo Duro pusieron las tablas, siéndole mostrada una roja en el banquillo a Maxi Gómez. Tres semanas después en Mestalla, un solitario gol de Guedes apeó a los de Marcelino García Toral del torneo copero, y por mucho que no hubieran llegado a la final, esta edición de Copa sí sería recordada por muchos años, en parte por los rivales a los que tuvo que hacer frente, sobre todo Barcelona y Real Madrid.
Temporada 2022/2023. Otra vez en semifinales
Al no haber llegado a la final el curso anterior, el Athletic arrancó la edición 2022/2023 visitando al Alzira en 1/64 de final, ya con Ernesto Valverde en el banquillo iniciando una nueva etapa al frente del equipo vasco, y obteniendo una victoria por 0-2 con goles de Nico Williams, ya miembro de pleno derecho del primer equipo, y Berenguer. Presentaron una mezcla de titulares y suplentes en esta ronda. En la siguiente se reeditó el partido que se había jugado allá por 2020, en el mismo escenario, ante el Sestao River, y esta vez un solitario gol de Raúl García desniveló el duelo. En dieciseisavos, el Eldense se diluyó como un azucarillo ante el vendaval del Athletic en el Pepico Amat, ya que los rojiblancos se impusieron por un contundente 1-6. Berenguer por dos veces, Muniain, Zarraga, Nico Williams y Ruben Correia en propia meta hicieron las dianas visitantes, mientras que Mario Soberón puso el tanto local cuando el Athletic ya llevaba cuatro. Los bilbaínos modificaron algunos aspectos en su alineación.
Tras ganarle al Eldense, en octavos de final la fortuna quiso que el duelo del Athletic fuese en casa ante el Espanyol. Los de Valverde sacaron una mezcla de habituales y no habituales, y en el Espanyol la mayoría de titulares jugaron, a excepción por ejemplo de Álvaro Fernández, el portero titular por entonces del equipo perico, que dejó su lugar a Joan García. Los bilbaínos ganaron 1-0 con gol de Óscar de Marcos. En la ronda de cuartos, se reeditó el duelo de la temporada anterior ante el Valencia, pero esta vez era a partido único y en Mestalla. El equipo ché tenía algunas caras nuevas como el entrenador, Gennaro Gattuso. Esta vez, el equipo rojiblanco se tomó la revancha imponiéndose por 1-3, se adelantó con gol de Muniain, empató De Marcos en propia, y Nico Williams y Vesga de penalti cerraron el marcador para el 1-3 definitivo.
Con la revancha tomada, el Athletic se metió en semifinales donde, a priori, le esperaba un duelo bastante sencillo ante Osasuna, siendo la otra semifinal un Real Madrid-Barcelona. Los rojillos lograron dar la campanada en el primer partido ganando 1-0 con gol de Abde, aunque la eliminatoria se decidiría en San Mamés, un fortín para el equipo bilbaíno en la Copa. En dicho duelo, el Athletic no se guardó nada y salió con prácticamente todos sus titulares. Osasuna tampoco se anduvo con rodeos y sacó a casi todo su mejor equipo. Con el partido en marcha, Iñaki Williams adelantaría al Athletic, pero estos perdonarían un montón de ocasiones después, hasta el punto de provocar la prórroga, donde estallaría la sorpresa en el minuto 116, cuando Pablo Ibáñez engatilló un disparo desde la frontal del área para batir a Agirrezabala y desatar la locura adversa en San Mamés. Osasuna había dado la campanada y derrotado a todo un Athletic que se había mostrado consistente en Copa, sobre todo en San Mamés. Pasaban así a la final, que perderían contra el Real Madrid por 2-1, y los blancos previamente ganaron en la eliminatoria del ‘Clásico’ al Barça con un contundente 0-4 en el Camp Nou tras ganar el Barça por 0-1 con bajas en el Bernabéu. Gran Copa del Athletic que tuvo el desenlace más cruel posible.
Temporada 2023/2024. Y a la quinta… el que la sigue, la consigue
Tras caer en semifinales contra Osasuna la temporada anterior, el Athletic de Bilbao iniciaba la siguiente Copa en el campo del Rubí, en 1/64, con más caras nuevas en el equipo como los canteranos Unai Gómez, Adu Ares, Beñat Prados o Eguiluz. Los rojiblancos ganaron 1-2 con doblete del delantero, maquillando el resultado Marc Rodríguez para el modesto equipo catalán. En 1/32 le tocó al Cayón recibir la visita del equipo de Valverde, que también conseguiría ganar, en un partido disputado en los Campos de Sport del Sardinero, en Santander. Ganaron 0-3 con un doblete de Villalibre y un gol de Nico Williams. El Eibar en Ipurua sería el siguiente rival, en dieciseisavos, con otra victoria 0-3, los goles fueron de Muniain y otros dos de Villalibre.
El sorteo de octavos de final emparejó al Athletic con el Deportivo Alavés, un partido que se jugaría en el estadio de los bilbaínos. Al tratarse de un rival asequible, y en casa, Ernesto Valverde sacó a una mezcla de titulares y suplentes, siendo de la partida, por ejemplo, Asier Villalibre y Oihan Sancet, así como Muniain y Berenguer por los costados. El Alavés salió con dos delanteros centro, cuando suele partir de inicio con un solo punta, alineando a Giuliano Simeone junto al potente delantero Samu Omorodion, hasta entonces inédito en la Copa tras ser suplente en los tres partidos anteriores. Sivera también ocupó el lugar de Jesús Owono, el portero copero en clave babazorra al hallarse el ’31’ en la Copa África. Dos goles de Villalibre dieron el pase a la siguiente eliminatoria al Athletic, que con estos ya sumaba un total de seis, siendo el máximo goleador de la edición.
Los rojiblancos tuvieron que hacer frente en cuartos de final a su ‘rival’ copero: el Barcelona, en San Mamés, un duelo bastante repetido en las últimas ediciones de la Copa. Ambos salieron con gran parte de titulares, y Guruzeta no tardó en abrir el marcador, ya que ese gol llegó en el minuto 1. Balde se lesionó después, y Xavi dio entrada a Héctor Fort. Poco tiempo tras el cambio, Lewandowski empató el partido, y seis minutos después, Lamine Yamal remontó para los catalanes. Al descanso se llegó con 1-2, y cuatro minutos después del inicio del segundo tiempo, Sancet empató de nuevo. Y la segunda parte fue sinónimo de errores por parte de ambos, sobre todo del Athletic, que propició que Lamine Yamal tuviera dos ocasiones clarísimas para poner el 2-3, sobre todo una en la que se quedó solo delante de la portería tras sortear a Agirrezabala pero incomprensiblemente la mandó fuera. El partido acabó 2-2, y en la prórroga los goles de los Williams, tras un competido partido (uno de Iñaki tras volver de la Copa África el mismo día y otro de Nico con el exterior en el último minuto) dieron el pase a cuartos al Athletic, con victoria 4-2 ante los culés en San Mamés.
En semifinales, un duelo a doble partido entre el Athletic y el Atlético de Madrid se antojaba como el partido estrella, siendo la otra semifinal Real Sociedad-Mallorca entre las posibilidades que podían darse. La eliminatoria del Athletic empezó en el Metropolitano, donde Nico Williams causaría baja por lesión. El equipo vasco ganó por 0-1 contra todo pronóstico, y más jugando fuera de casa, gracias a un penalti transformado por Berenguer y, en parte también, a un formidable partido de Julen Agirrezabala, que con varias paradas de mérito sostuvo a los de Valverde en un duelo que se pudo haber ido a la prórroga de no haber intervenido el VAR para anular un penalti a favor del Atlético por un fuera de juego de Morata. El cuadro bilbaíno se llevó un importante triunfo del estadio colchonero, y para estar en la gran final de Sevilla tendría que rematarlo todo en la vuelta.
Una vuelta en la que los hermanos Williams hicieron un muy buen partido, cada uno por su costado, marcando además cada uno un gol, y Guruzeta también consiguió anotar para firmar un contundente 3-0 y clasificar al Athletic Club de Bilbao para su tercera final copera en cinco temporadas, contando esta. En la otra eliminatoria, el Mallorca iba a dar la campanada sorprendiendo en los penaltis a una Real Sociedad que partía como gran favorita, para así acabar de conformar una final inédita en la Copa que bien podría ser un partido más de Liga: Athletic Club de Bilbao-Mallorca. En dicha final, disputada el 6 de abril de 2024 a las 22:00 en La Cartuja, ambos conjuntos salieron con todo dispuestos a alzarse con el ansiado trofeo.
Este partido fue muy competido de principio a fin, y bastante impredecible. Agirrezabala hizo bastantes paradas buenas a tiros de jugadores del Mallorca, y los bermellones también supieron defenderse bien hasta el punto de conseguir uno de sus objetivos. Serían estos mismos los que se avanzarían en el marcador tras una jugada de varios rechaces, con un rebote en un defensa, una parada de Julen y el posterior remate a puerta de Dani Rodríguez. Al Athletic se le complicó tras esto el partido y antes del descanso marcó un gol por medio de Nico Williams pero lo anularon por un milimétrico fuera de juego. Al inicio del segundo tiempo Sancet empató la final y el marcador no se movería, así como tampoco en la prórroga, si bien es cierto que pudo haber ganado cualquiera de los dos, especialmente cuando Agirrezabala interviene para negarle el gol de cabeza a Muriqi.
Pero el partido se fue a penaltis, en una tanda en la que el Athletic anotó todos sus lanzamientos, y el Mallorca erró dos, parando uno Julen y el otro yéndose por encima de la portería. Berenguer fue el autor del último penalti antes de que el Athletic pudiese celebrar un título después de muchísimos años, y más viendo lo que se habían esforzado por conseguirlo no solo esta temporada, sino también en las anteriores, en las que llegaron a dos finales pero no pudieron saborear la victoria en ninguna de ellas. Por lo tanto, esta victoria fue un motivo de celebración por todo lo alto en clave Athletic, dejando a los aficionados muy satisfechos con lo que habían vivido, tanto los desplazados a Sevilla como los que vieron la final en pantalla grande o por la tele. Una Copa para recordar, que en Bilbao se tardará mucho tiempo en olvidar.
El camino del Mallorca hasta la final
No se podía concluir este artículo especial de las trayectorias coperas del Athletic sin mencionar el camino que tuvo hasta Sevilla en esta temporada su sorprendente rival en la final, el Mallorca, que sorprendió hasta a sus propios aficionados metiéndose en una final de Copa muchos años después de la última vez. Es más, quién se lo diría cuando empezó la temporada, que iban a hallarse en la final de la Copa del Rey casi al acabar la misma.
Su camino empezó en tierras gallegas, en el Municipal de Barraña en Boiro, ante un equipo de Regional Preferente, el propio Boiro, que montó una fiesta total en su localidad recibiendo a un Primera, pero los gallegos se diluyeron como un azucarillo ante el equipo de Aguirre, que les endosó por medio de Abdón Prats (por tres veces) y Larin, un para nada sorprendente 0-4. El Valle de Egüés sería su siguiente víctima, en 1/32, en un partido que el equipo balear ganó 0-3 con dos tantos de Javi Llabrés y uno de Dani Rodríguez, para dejar su nombre en el bombo de dieciseisavos. Una ronda en la que les tocaría visitar El Plantío para jugar ante el Burgos, donde marcarían otras tres dianas para vencer a los burgaleses por otro 0-3 (Larin, Abdón Prats y Giovanni González) y lograr así el pase a octavos, donde esperaría el Tenerife tras vencer el derbi canario ante Las Palmas en el Heliodoro Rodríguez López. Ahí, un solitario gol de Larin en el 120′ clasificó al cuadro mallorquín para la ronda de cuartos, en la que jugarían su primer partido en casa de la competición y lo harían frente al equipo de moda, el Girona de Míchel, que sorprendentemente a los 35 minutos de la primera parte vería cómo les metían tres goles, dos de Abdón Prats y uno de Cyle Larin. Los catalanes acortaron distancias de penalti por medio de Stuani y en el último minuto Savinho puso el agridulce 3-2 con el que el partido finalizaría.
Sorprendente victoria del Mallorca, que se hallaba en semifinales de la Copa del Rey, y tras un sorteo de por medio, la Real fue su rival, empatando 0-0 la ida en Mallorca dejándolo todo para la vuelta de Donosti, en la que Greif paró un penalti a Brais Méndez en la primera parte y los baleares se avanzaron con un gol de Giovanni. Oyarzabal empató el partido en el 71′ y el marcador ya no se movería hasta llegar a penaltis, donde Greif se erigiría como el héroe bermellón parando el tiro de Oyarzabal. Todos los demás marcaron, pero el Mallorca se metió en la final gracias a esa parada de Greif, que firmó un excelente partido en el Reale Arena, y ya dejó en inolvidable la temporada copera del Mallorca con independencia de lo que pasase en la final, que por desgracia para ellos, no pudieron ganar.
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