El Real Madrid vence por cinco goles a cero al Granada en su vuelta al Alfredo Di Stéfano, donde el morado fue el protagonista de la tarde.
En el día de hoy, el conjunto blanco se convirtió en una apisonadora capaz de destruir a cualquiera que se pusiese en su camino. Un auténtico recital de goles es lo que hemos visto hoy en el Alfredo Di Stéfano donde las jugadoras merengues han demostrado ser dignas de esa segunda plaza que cada vez es más evidente que van a mantener. Y es que tras sumar los tres puntos del día de hoy, el Real Madrid consigue una ventaja de 11 puntos respecto al Levante, lo que despeja un poco las dudas en un equipo que no lo ha tenido fácil durante esta temporada.
Tras el último partido en casa, en el que la visita del Fútbol Club Barcelona hizo estragos en el conjunto merengue, el equipo necesitaba darle un respiro a su afición. Por eso hoy el Real Madrid, vestido de morado al igual que lo hizo el primer equipo masculino en la anterior jornada de liga frente al Athletic Club, saltaba al campo sabiendo lo importante que era conseguir la victoria en el día de hoy y más aún sabiendo que su rival más directo, el Levante, había pinchado ante el Valencia. Con una Linda Caicedo recuperada y Feller como punta aprovechando su racha goleadora, Alberto Toril alineaba un once que desde el primer momento supo descolocar y poner patas arriba la táctica del rival.

El dominio del Real Madrid era claro y las ocasiones lo demostraban, hasta que en el 27′ fue la colombiana, Linda Caicedo, quien conseguía abrir la lata y adelantar al conjunto blanco en el marcador con un disparo con la pierna izquierda que consiguió atravesar la línea de gol. Sin embargo, la lata se terminaría de abrir dos minutos más tarde, cuando Alba Pérez, defensa del conjunto granadino, al intentar despejar un balón de Athenea batía a su portera poniendo a su equipo con una desventaja de dos goles. Todo le estaba saliendo a pedir de boca a las de Toril, mientras el conjunto de Roger Lamesa veía como sus esperanzas por conseguir rescatar el partido se desvanecían con el pitido que marcaba el final del primer tiempo.
Los retoque finales
Lo que no sabía el técnico del Granada, era que su rival no se contentaría solamente con aquellos dos primeros goles. Y es que Naomi Feller no tardó ni quince minutos en volver a batir la portería de Andrea Romero tras una muy buena jugada de la danesa Svava, que ocupó el lugar de Linda Caicedo al iniciar la segunda parte. Destacar también el partido de la sevillana Olga Carmona, quien se encargó de seguir endulzando la fiesta con un pase hacia la cabeza de Bruun, quién se dejó la piel para poner el cuarto gol en ese saco que parecía que iba a estallar dentro de poco. Pero de la guinda del pastel se encargó Teresa que, con su salida del club en el punto de mira y una afición volcada con ella y su renovación, conseguía cerrar el marcador y fijar a su equipo en puestos europeos.
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