Dos momentos de presión alemana apean a un endeble Atlético de las semifinales de la Champions League en un encuentro que llegó a levantar tras ir 2-0.
Duro traspié para los colchoneros quien en 2 momentos de debilidad cedieron su ventaja en la eliminatoria por partida doble recibiendo en un par de ocasiones dos goles en tramos de tiempo de 5 minutos contra un Dortmund que supo entender a la perfección su rol en el partido aprovechando el mal de altura que el Atlético tiende a sufrir en Europa.
Morata tuvo en sus botas la posibilidad de cambiar la historia a los 5 minutos con un mano a mano frente a Kobel que el punta madrileño terminó errando tras marcharse su «picadita» por el costado izquierdo de la meta alemana. Tras esta acción el partido pudo teñirse de cualquiera de los colores de ambos equipos, aunque a la media hora Hummels filtró una gran pelota aérea dentro de la zaga rojiblanca para que Brandt batiese a Oblak con un zurdazo pegado a la zepa del poste izquierdo.
Poco tardó el Borussia en levantar la eliminatoria tras la igualada cuando Matssen en una cómoda internada en área colchonera, de igual forma que su compañero de equipo, mandó la pelota al fondo de la red de la meta rojiblanca con un latigazo a la cepa del poste izquierdo. Con este marcador, y con el Atlético sobre la lona se llegó al término de los 45 minutos.
Tras el paso por vestuarios, el «Cholo» movió ficha ante la necesidad de levantar la eliminatoria, siendo este el único momento donde el Atlético se encontró cómodo durante el desarrollo del encuentro. El técnico argentino dio entrada a Correa, Riquelme y Barrios en sustitución de Morata, Azpilicueta y Nahuel Molina.
Con los cambios, el conjunto de Diego Pablo Simeone le cogió otra cara al encuentro y a la salida de una jugada a balón parado, el zaguero aleman, Mat Hummels, introdujo el esférico en su propia porteria para igualar la eliminatoria. Tras esto se animó el atleti y fue Correa quien, tras una jugada llena de carambolas y fortuna, conectó una gran volea para igualar el marcador y volver a poner al Atlético en ventaja en la eliminatoria.
Aparentemente tras remontar la eliminatoria todo pintó favorable para el pase del Atlético, sin embargo, primero Fülkrugh con un cabezazo de manual y después Sabitzer con un latigazo cruzado desde la frontal terminaron por dilapidar al Atlético, volviendo a hacer presente la ausencia del gen campeón del equipo rojiblanco.