Una buena media hora de la dupla que enamoró en 2018 en aquel Girona de Pablo Machín permite que los de Míchel consigan el pase a cuartos de final (3-1) ante un Rayo Vallecano que tuvo errores imperdonables en defensa
Llegó el Girona a Montilivi con alguna duda después de ese 0-0 ante el colista de La Liga. De inicio, sorprendió la suplencia de un Aleix García que está sancionado para la próxima jornada de liga tras ser expulsado la pasada jornada ante la UD Almería. Eso sí, en otro reencuentro de Míchel contra el equipo de su vida, no renunció a hombres importantes como Savinho o Tsygankov. En el Rayo Vallecano, el once presentado por Francisco contaba con poco jugador titular y sí con una unidad B que pareció salir enchufada, pero enseguida se convirtió en un espejismo.
Randy Nteka, que además del gol pudo marcar otros dos tantos, se encargó de presionar a un Juanpe inseguro que, por el momento, no da las garantías suficientes para ser un buen sustituto de Eric García. Cuando parecía que al Girona le iba a costar más que otras veces, la figura de Viktor Tsygankov irrumpió con fuerza para ser el despertador del Girona. El ucraniano se comió a un Pep Chavarría que naufragó en todos los sentidos. La calidad del ex del Dinamo de Kiev fue transformada con unos efectivos gracias a los ‘Cristian’. Sí, ustedes están en 2024, pero parece mentira, porque parece que es 2018. Portu, con dos asistencias, y Stuani, con dos goles, volvieron a ser claves. Leyendas del club gironí y con pocas oportunidades en el once titular, ya han aportado 13 goles y 7 asistencias en esta 2023/2024.
De mal en peor
Sólo Andrei Ratiu se salvó de la quema defensiva del Rayo Vallecano. Abdul Mumin (penalti inocente sobre Portu), Pascual Martín y un Pep Chavarría superado en todas las facetas del juego. Ese tramo del minuto 15 al minuto 30 fue letal para los intereses de un Francisco que se cabreó demasiado. Supo resolverlo, tirando a Raúl de Tomás al costado izquierdo, a Isi en el carril central y a un Nteka a la izquierda donde encontró el gol. En una fase de relajación del Girona, el Rayo hincó el diente con alguna ocasión importante, como un remate al palo de Jorge de Frutos. Por cierto, Daley Blind se consagra como defensor goleador. Otra vez a balón parado. Además de ser el fichaje que ha permitido la explosión de Miguel Gutiérrez, Míchel ha sabido encontrar una faceta anotadora para el veterano central neerlandés.
La segunda parte nos presentó un duelo más igualado. John Solís tiene buena planta, pero perdió muchos balones y le falta aprender mucho de ese rol de 5 para un equipo ganador. La nota positiva fue Antal Yaakobishvili. El húngaro puso remedio a los errores individuales de Juanpe. Nota importante: fue su debut. Ambos equipos pudieron marcar, pero el resultado se quedó con el 3-1 de la primera parte.
A hacer historia
Segunda vez que el Girona estará en los cuartos de final de Copa del Rey en su historia. Christian Stuani confirmó al término del partido que de puertas para dentro, el equipo gironí tiene claro que van a por el doblete. Y aunque hoy los de Míchel no tuvieron una brillantez global, con un ratito de fútbol parece que es suficiente para tumbar a cualquiera. No temen a nadie y esto es saldo positivo. Por otro lado, el Rayo Vallecano se despide de la cita copera como un conjunto irregular en su plan de juego. Cierto que hubo muchos hombres de banquillo, pero la mejora de los equipos de la zona de abajo preocupa mucho en Vallecas. Con ellos fuera del cuadro, seguro que muchos apoyarán a un Girona que quiere escribir una página eterna en la historia de nuestro fútbol. Continuará…
Foto: EFE / David Borrat.