En las entrevistas a jugadores, una pregunta se repite con frecuencia.
¿Qué jugador la romperá este año?
¿Quién es la mayor promesa del pádel?
Hace unos años, se repetía un nombre.
Javi Leal.
El cartel de jugador promesa tiene varios puntos en común.
Jugador muy joven con buen palmarés en menores.
Aptitudes técnicas.
Algún resultado positivo frente a parejas de la parte alta.
Tiempo atrás era Javi.
Ahora podrían ser Libaak y Augsburger.
En el femenino, Andrea y Alejandra.
Llevamos años hablando de la promesa Javi Leal.
Bullpadel le fichó con 18 años en el año 2021.
Había hecho cuartos en Vigo y estaba 19 en la Race.
En Julio cumplirá 21.
Algunos pensarán que no ha terminado de explotar.
¿Se ha estancado su proyección?
No creo que haya sido así.
Echa un vistazo a la parte alta del ranking.
Lebrón tiene 29 años; Galán 27.
Stupa 27; Di Nenno 26.
De Bela, Sanyo y Paquito mejor ni hablamos.
Lo difícil no está en ganar en menores o en despuntar en cuadro.
Ojo, tiene mucho mérito.
Lo complicado es tratar de asaltar el top-8.
Para ello tienen que acompañar muchos factores.
Físico, mentalidad, madurez…
A eso súmale los de tu compañero.
Coello jugó sus primeros octavos con Ivanxo en 2020.
En 2023, fue N1 del mundo con 21 años.
Tapia llegó a la cima con 23 años.
No es normal; Tapia y Coello son unos fuera de serie.
Solo hay un Agus y un Arturo.
La estadística dice que la mayoría de jugadores en menores no serán profesionales.
Aunque tengas un palmarés envidiable.
Solo llegan unos pocos.
¿Cuántos de esos acaban entre los 8 mejores?
Casi ninguno.
Por eso paciencia.
Con Ausburguer, Libaak, Claudia, Andrea, Alejandra o Javi.
Aún les falta quizás la parte más difícil.
Igual llegan al top-8 o al N1 a su debido tiempo.
O tal vez no, y en ese caso no será ningún drama.