El aguanieve de Getafe fue incluso menos sorpresiva que el último resultado vivido en el Coliseum. El empate a 3 entre Getafe y UD Las Palmas fue del todo rocambolesco: 4 goles en la primera parte, el empate de Las Palmas en la segunda, un larguero en la última del partido, las anotaciones de Sandro y Munir, tres goles de equipos no muy caracterizados en goleadas… En fin, un partido para ver y no creer en muchos aspectos para el aficionado azulón y amarillo. Con este pretexto, y con el partido del domingo a la vuelta de la esquina, García Pimienta se sentó frente a los micrófonos de la sala de prensa del equipo grancanario para responder las preguntas de la prensa una semana después.
TRAS LA TEMPESTAD, SIEMPRE LLEGA LA CALMA
En la recámara de los medios, la bala de Getafe salió disparada la primera. Aunque la cuestión se orientase hacia el partido del domingo en el Gran Canaria, el técnico barcelonés no dudó en rememorar lo sucedido en Madrid el fin de semana pasado pero dando gracias a la afición: «Quiero darle las gracias por el partido que vivieron en Getafe y que, con tanta lluvia, nieve, etc., no dejaron de animar. Gracias a ellos conseguimos el empate».
En lo referente al pasado encuentro liguero, el cambio de tono entre las palabras postpartido y en la previa de esta mañana se ha producido. 6 goles en un partido dan para que el espectador neutral salga animado de su sofá mientras que los entrenadores, por lo general, salgan mosqueados. «A nivel ofensivo sí, a nivel defensivo no. Aunque el partido fue muy diferente porque la iniciativa, yo creo de los 50 minutos que duró la segunda parte, fue completamente nuestro. A nivel ofensivo, estoy muy contento con lo que hizo el equipo y también del poder de reacción del equipo, que no se vino abajo».
Otro aspecto que se preguntó a Pimi fue la delantera. Tanto Munir como Sandro lograron anotar en el encuentro dos de los tres goles y, así, rompieron con su racha de ineficiencia de cara a portería: el ariete marroquí no veía puerta desde el 4 de enero (ante el Barça, consumando la ley del ‘ex’ también ante el Getafe) y el canario metió su primer gol esta temporada. Ante esto, su entrenador les brinda confianza «alegrándose por ellos», cree en ellos viendo entrenarles «como animales» y está satisfecho por su despliegue en el campo, sea marcando o sea meramente participando, porque hacen lo que él les pide.

SE AVECINAN LEONES
Y es que la insistencia en el nivel de la zaga es más que entendible cuando se aproxima la visita del Athletic. El quinto clasificado se juega la plaza Champions con Barça, Atlético y Girona en un momento de optimismo en la isla por la posibilidad de jugar Europa. «El Athletic es un equipazo, no sé si de los más solidarios. Lo que hacen sus jugadores es muy difícil de conseguir. Durante los 95 minutos de los partidos los jugadores del Athletic están corriendo. Da la impresión de que no se cansan. Son jugadores muy verticales. Sin embargo, cuando tienen que jugar el balón lo hacen, pero cuando tienen que atacar no se anda con medias tintas. Tiene jugadores muy explosivos y rápidos como los hermanos Williams e incluso Berenguer», dijo el entrenador local alabando la disposición táctica y técnica de los de Valverde.
El mayor peligro de este Athletic para la UD es el juego al espacio. Con la baja por sanción del pequeño de los Williams, la amenaza en las galopadas de Iñaki y compañía siguen siendo un problema para una zaga amarilla, la tercera más adelantada según la estadística avanzada. Si se añade que los amarillos han encajado tantos goles en los últimos partidos, el temor es más que evidente. García Pimienta no quitó hierro al asunto y cree que “si nos corren muchas veces a la espalda van a generar situaciones de peligro», además de recordar que su equipo defiende «con la línea defensiva muy alta”.

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