Una derrota de las que duele en clave Celta. Pero no por haberla merecido o no, caso aparte, sino porque en el fútbol cualquier mínimo error que cometas te puede costar muy caro, y eso le ha ocurrido a los olívicos en su visita a Vitoria. Una visita a la que el Celta llegaba con buenas sensaciones tras el festín que se dio contra Las Palmas, pero como quien dice, cada duelo es un mundo y durante 90 minutos o lo que decida el colegiado, puede pasar de todo. Y este partido no se asemejó en nada al de la pasada jornada, entre otros motivos, por el monopolio vitoriano durante casi todo el mismo. Un Alavés que durante la primera mitad pisó más el área celeste que el Celta la albiazul, y la poca efectividad mostrada por los locales más el buen hacer de Guaita en alguna otra permitieron que el partido se fuera con empate a cero al descanso.
Pero tras el mismo, los dos errores anteriormente comentados mataron psicológicamente a un Celta que fue totalmente dominado por el equipo de Luis García Plaza, hasta tal punto de que terminaron el encuentro con 2 ocasiones de gol por 9 del Alavés, no sin ver otro gol blanquiazul, tras el servicio de una falta el uruguayo Carlos Benavídez remató de cabeza el balón al fondo de la red, superando a Guaita. Los vitorianos amarraban así un triunfo que se habían ganado durante la disputa íntegra del partido, culminando de esta forma unas dos semanas seguidas en casa que dejaron con muy buen sabor de boca al aficionado babazorro. Un total de 5 goles marcados por ninguno recibido, lo que tiene mucho mérito por parte local porque les refuerza de cara al tramo final de temporada y les hace sentirse mucho más seguros ante su hinchada. A destacar también un tiro al palo de Guridi tras recibir el balón de Gorosabel, que era un tanto más en los últimos minutos. Los albiazules pagaron cara la ausencia de sus dos centrales titulares por sanción, ya que Rubén Duarte fue el elegido para hacer de central zurdo y se retiró lesionado en la segunda parte dando entrada a Ander Guevara.
Respecto al colegiado, Juan Luis Pulido Santana (canario) mostró un total de seis amarillas y estuvo a punto de ver cómo el partido se le iba de las manos entre el minuto 20 y el minuto 22, en los que mostró una amarilla a Duarte y Antonio Blanco en clave local, y tuvo que acudir al VAR para retirarle una roja a Carles Pérez y convertirla en una tarjeta amarilla.
Severo correctivo del Alavés al Celta, que deja con malas sensaciones a los aficionados celestes y refuerza la mentalidad blanquiazul con estos dos duelos seguidos ganados en casa. El Alavés disputará su siguiente partido el domingo a las 18:30 en Mestalla ante el Valencia, mientras que el Celta recibirá la visita a Vigo del Villarreal, el mismo día pero a las 16:15.
Ficha técnica
Deportivo Alavés: Sivera; Gorosabel, Nahuel Tenaglia, Rubén Duarte (Ander Guevara, 72′), Javi López; Carlos Benavídez, Antonio Blanco; Carlos Vicente (Álex Sola, 82′), Guridi (Panichelli, 89′), Giuliano Simeone (Luis Rioja, 89′); y Kike García (Samu Omorodion, 82′).
Celta de Vigo: Guaita; Mingueza, Unai Núñez (Swedberg, 54′), Carlos Domínguez; Jailson, Fran Beltrán (Hugo Sotelo, 73′); Manu Sánchez (Luca de la Torre, 54′), Hugo Álvarez, Iago Aspas, Carles Pérez (Miguel Rodríguez, 78′); y Douvikas (Tadeo Allende, 73′).
Árbitro: Juan Luis Pulido Santana. Amonestó a Rubén Duarte, Antonio Blanco y Sivera por parte local, y a Carles Pérez, Mingueza y Hugo Álvarez por parte visitante.
Público: 18.039 espectadores.