El Bayern de Múnich y el Real Madrid se veían las caras de nuevo en la Champions League en uno de los clásicos de la competición. A pesar del empate a dos con goles de Leroy Sané y de Harry Kane por parte de los bávaros y un doblete de Vinicius para los de Ancelotti, hemos vivido un partido descafeinado para el gran calibre de la cita.
Malas sensaciones, buen resultado en la primera parte
El encuentro inició con el Bayern de Múnich dominando completamente el juego ante un Real Madrid muy pasivo que parecía seguir de resaca del encuentro de cuartos de final frente al Manchester City. Los bávaros tuvieron varias jugadas peligrosas con Musiala derrochando toda su clase y calidad en el terreno de juego. No obstante, los blancos volvieron a sacar la garra y determinación para que Toni Kroos en el minuto 24, enviara un pase espectacular para que Vinicius Junior realizara un desmarque exquisito batiendo a Manuel Neuer.
Vinicius alabando a Toni Kroos por su asistencia | Fuente: @RealBrasil_BR
Con el resultado en contra para los alemanes no supieron encontrar con claridad espacios y oportunidades para poner el empate ante un Real Madrid, el cual se encontraba sin la posesión y control del partido habitual en sus encuentros. La ocasión más peligrosa llegó por parte de Harry Kane, donde el inglés realizó un disparo de falta que se marcharía desviado de la portería de Lunin. A pesar de unos primeros 45 minutos con pocas luces para el Real Madrid, los de Carlo Ancelotti se marcharon a los terrenos de juego demostrando que con una simple ocasión pueden hacer mucho daño a cualquier rival.
Un empate que sabe a gloria
Tras el pitido del árbitro para poner inicio a la segunda parte, todos los espectadores nos percatamos del ajuste táctico de Tuchel con Musiala. Mientras los merengues salieron al césped con la misma actitud e intensidad de la primera parte, el Bayern de Múnich aprovechó la calidad de Sané, que tras una gran conducción en la banda mandó un disparo a la portería imposible de atajar para el ucraniano. Pero la ofensiva local no termino aquí y es que Musiala se metió hasta la cocina provocando un penalti a favor de su equipo cometido por Lucas Vázquez. En los 11 metros, Kane no falló y anotó el penalti para adelantar a los alemanes en una secuencia de cuatro minutos, apuntándose su gol número 43 en 43 partidos disputados esta campaña.
Los de Tuchel no cesarían con su control de juego y ofensivas que estaban haciendo mucho daño a un Real Madrid necesitado de la calidad Jude Bellingham para poder sacar el balón jugado con mayor claridad. El Bayern de Múnich pudo poner el tercero en el electrónico, pero Rüdiger y Lunin evitaron un disgusto a los visitantes. A partir del minuto 65′, Ancelotti decidió mover el árbol para revolucionar el encuentro en búsqueda del empate. Luka Modric entró por el centrocampista inglés y en uno de sus primero toques puso un balón perfecto para Vinicius, que el brasileño no supo aprovechar para batir al guardameta alemán.
Los jugadores del Real Madrid celebrando el gol del empate de Vinicius Junior | Fuente: @realmadrid
La alegría y alivio para los madridistas llegaría en el 83′ cuando Kim-Min Jae derribaría a Rodrygo en el área para dar una oportunidad de oro a los blancos. El encargado sería Vinicius que con toda la tranquilidad chutó el balón al centro de la portería para dejar todo abierto de cara a la vuelta en el Santiago Bernabéu con el único objetivo de poder estar en la final en Wembley.
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