Es una urgencia a tener en cuenta. La intervención en la definición debe ser una prioridad de cara a tratar en la próxima pretemporada de la entidad rayista. El Rayo Vallecano dio la sensación ante la UD Almería que, aún tirando durante tres noches seguidas, no se conseguiría el gol. Los de Íñigo Pérez son el tercer equipo menos goleador de Primera División. Igualado con el RCD Mallorca con 27 goles a favor, el registro sólo es superado por el Cádiz (23). A pesar de que mucha gente acusa al cuadro de Vallecas de ser poco ofensivo, las estadísticas muestran lo contrario. Según el laboratorio analítico de la web de La Liga, el Rayo es el séptimo conjunto en tirar más a tiros a puerta (148). Sin dudas, es el peor ratio en cuanto a disparos realizados y tantos convertidos de toda la tabla clasificatoria.
Sí, cierto que no se sabía a que se jugaba con Francisco y a lo que quiere ahora Íñigo Pérez, pero la inspiración debe ser el Athletic, el flamante campeón de la Copa del Rey. La campaña pasada, los leones se estrellaron de cara a puerta una y otra vez. ¿Cómo pasaron los Iñaki Williams, Nico y el resto de la plantilla a ser de las plantillas más goleadoreas de Primera División? Muy sencillo, entrenamiento. Durante la estancia en México en el último verano, Ernesto Valverde entrenó los tiros a puerta de forma intensa y especial. Cierto que no se realizan 10 disparos entre los tres palos como ante la UD Almería en otros partidos, pero en esta 23/24 se ha fallado y mucho en esta faceta.
Los 11 metros
La cifra podría ser más drástica de no ser por los penaltis. No se puede olvidar que el Rayo Vallecano lidera la clasificación de lanzamientos convertidos desde el punto fatídico, con un total de 6. Si se descontaran, los goles anotados serían 21, el peor dato de toda la categoría. Evidentemente, el bloqueo psicológico es existente y se nota en la comunicación no verbal de los atacantes. Pero jugadores como Radamel Falcao, Raúl de Tomás o Sergio Camello han demostrado ser delanteros que saben aportar muchos goles.
Si hay un espejo en donde mirarse, ese es el Athletic de Ernesto Valverde. Dentro de que habrá que reforzar líneas y buscar una idea de juego más consistente, tendrá que ser prioritario entrenar la faceta del tiro a puerta. Por si hay algún olvidadizo en la sala de lectura, recuerden que el Txingurri fue uno de los entrenadores que más marcó en la carrera de Íñigo Pérez, además de la amistad conocida que le une con Andoni Iraola. Quizás es el momento de tomar un café. En definitiva, no sólo en el momento de la definición, también de la pausa, el timing, entre otras cuestiones. Pero el agobio realizador no se puede convertir en una bola que se atragante en el esófago rayista en la 24/25.