El Sevilla consigue llevarse los tres puntos en su visita al Alfredo Di Stéfano, donde comenzaba el mes de diciembre para ambos equipos. El Real Madrid, que llegaba a este encuentro con numerosas bajas, no consigue salir de su mala dinámica y levanta el descontento de su afición, que pide un cambio de aires en el equipo inmediatamente tras esta derrota.
Comenzaba el último mes del año para ambos equipos que se enfrentarían en un Alfredo Di Stéfano dispuesto a animar a las suyas. El Real Madrid volvía a su estadio para afrontar las últimas jornadas del año con una plantilla plagada de lesiones. Y es que además de las bajas de Toletti, Feller, Linda, Rocío y Bruun se sumaba la de Sofie Svava durante el parón de selecciones con Dinamarca. En cuanto a las jugadoras del Sevilla, que venían de conseguir la victoria en el derbi de su ciudad, llegaban a este encuentro con ganas de aprovechar este mal momento de las blancas y dar un golpe encima de la mesa.
Sonaba el pitido inicial y los dos equipos comenzaban con mucha intensidad, dispuestos a ofrecer espectáculo a los espectadores. Un Sevilla muy bien situado comenzaba el encuentro plantándole cara al conjunto merengue y contratacando muy bien la posesión de su rival. Sin embargo las de Alberto Toril fueron capaces de seguir el ritmo del partido e ir creando alguna que otra ocasión destacando a Athenea y Hailey Raso. A pesar de todo ambos equipos volvían a sus respectivos vestuarios con un empate en el marcador dejando el partido abierto para que se resolviese en la segunda mitad. Un Real Madrid que ya había probado suerte y que casi conseguía ponerse por delante en el marcador, primero con un gol anulado por fuera de juego y más tarde con un disparo que era repelido por el travesaño, esperaba con ganas volver al terreno de juego.
Una segunda parte frenética
Volvían las jugadoras al campo para dar comienzo a la segunda parte sin ninguna novedad por parte de ambos equipos. El Real Madrid comenzaba apretando pero fue entonces cuando llegaba el tanto del conjunto de Nervión. Una gran conducción de Toni Payne por la derecha terminó con un disparo que impactaba en las manos de Misa. Sin embargo, el rebote llegaba a las botas de Amanda Sampedro que aprovechaba la ocasión y ponía el cero a uno en el 50′ del partido.
El Real Madrid, que no se podía permitir agachar la cabeza, siguió intentando conseguir ese ansiado gol que ya desde la primera parte trataban de crear. Entraban piernas frescas en el conjunto blanco para dar aire al partido y tratar de remontar el resultado. Con Freja Siri en el centro del campo, Marisa García y Pau Comendador, el equipo empezó a respirar y a poner contra las cuerdas al conjunto de Cristian Toro, que con el resultado a favor optaron por replegarse hacia atrás y esperar a salir al contrataque. El empuje local terminó con premio finalmente. En el 84′ Moller mandaba el balón al fondo de la red poniendo el empate en el marcador dando esperanzas a las de Toril que veían como su esfuerzo estaba dando sus frutos.
La sentencia del Sevilla
Con el partido empatado ambos equipos sabían lo que tenían que hacer. El Real Madrid necesitaba aprovechar la motivación y el valor sentimental que suponía ese gol para seguir apretando y hacerse finalmente con la victoria. Sin embargo, el Sevilla quería aprovechar esa ofensiva de su rival para explotar al máximo las jugadas al contrataque y los espacios que dejaban las jugadoras blancas. El resultado fue favorable al conjunto hispalense al que le salió bien la jugada. Inma Gabarro hizo la conducción y fue Arola Aparicio la que definía a la perfección para poner el uno a dos en el marcador en el 90’+4′. Con el tiempo a punto de cumplirse fue Gemma Gili la que hundió aún más las esperanzas del Real Madrid poniendo el uno a tres definitivo dejando un final de partido que tanto los aficionados del Madrid como los del Sevilla recordarán durante mucho tiempo.
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