El Real Madrid consigue llevarse la victoria en el tiempo de descuento ante el Madrid CFF en el encuentro correspondiente a la jornada 13 de la Liga F.
Los Reyes Magos han llegado un día más tarde a la ciudad deportiva de Valdebebas donde hoy el conjunto blanco ha recibido como regalo tres puntos importantísimos que calman un poco el nerviosismo provocado por la mala situación del equipo estos últimos meses. Pero como se suele decir año nuevo, vida nueva. Comienza el año en la Liga F de la mejor manera posible, primero con un partido repleto de goles como fue el disputado ayer en el Johan Cruyff y hoy con un encuentro que no se decidió hasta los últimos minutos.
Toril, para empezar este año y olvidar resultados anteriores como la pasada jornada de Champions contra el París FC, decidía darle un aire innovador al equipo rotando a cinco jugadoras: Kenti, Maite Oroz, Toletti, Feller y Linda entraban en el once titular. Se enfrentaban a un Madrid CFF que a pesar del escenario en el que se encontraban, salieron con una apuesta bastante apática. Nada que comentar en una primera parte que dejó mucho que desear por parte de ambos equipos que se marchaban al vestuario con un empate a cero sabiendo que lo que les venía por delante sería muy largo y duro.
La joya de la corona
Volvían ambos equipos al terreno de juego sabiendo que uno de ellos debía ganar ya que si no quedarían fuera de puestos europeos por detrás de Atlético y Levante que se colocaban en segunda y tercera posición respectivamente. Se iba encendiendo la chispa en el partido y comenzaban a intensificarse las llegadas. Sin embargo el cero a cero se mantenía, ya por el minuto 90, y parecía que nada iba a cambiar, que ambos equipos se repartirían los puntos. Pero fue en el 91′ cuando un rechace al disparo de la nigeriana Kundananji era aprovechado por Cristina Librán poniendo el cero a uno en el marcador hundiendo a las jugadoras merengues.
La desesperación se veía en las caras de las jugadoras madridistas, sobre todo en la de su técnico que veía como una vez más volvían a caer por el precipicio. Pero ocurrió lo inimaginable y en el 95′ y en el 99′ el Real Madrid resurgía como el ave Fénix para darle la vuelta al marcador gracias a dos cabezazos, primero de Ivana y más tarde de la delantera danesa Moller. La alegría y el alivio invadían por completo tanto a las jugadoras como a su afición que volvían a vivir una noche increíble en el Alfredo Di Stéfano.
Sonaba el pitido final y la alegría que desprendían las merengues era indescriptible. Comenzaban el año de la mejor manera posible, regalándole a su afición una noche mágica que seguro que recordarán durante mucho tiempo. Hoy, las jugadoras vuelven a sus casas con los deberes hechos, sabiendo que se acostarán en puestos Europeos.
Imagen principal: @realmadridfem
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