Victoria con solvencia la del Athletic hoy en Eibar que sirve para clasificar al equipo del Txingurri a los octavos de final de la Copa del Rey. El cuadro rojiblanco no temió en ningún momento por el resultado, y ofreció una sensación de superioridad que invita a pensar en cosas muy positivas para el equipo del botxo en lo que resta de temporada.
Al partido le sobraron 45 minutos, y es que todo lo relevante del encuentro sucedió en la primera contienda,siendo la reanudación un mero trámite. El Athletic comenzó con el freno de mano echado, dejando la iniciativa al Eibar, si bien esta no se tradujo en ocasiones para el equipo local, a excepción de una muy clara de Jon Bautista que pudo adelantar al conjunto armero. Sin embargo,poco después el cuadro del Txingurri dio el primer acelerón y en una jugada surgida de la banda derecha, Nico Williams desbordó con suma facilidad a su marcador y puso un centro raso que el búfalo Asser Villalibre empujó la red en área pequeña libre de marca.
Y poco después vendría el golazo de la tarde en el día de hoy a cargo del capitán Iker Muniain, al que además le va a venir muy bien este gol para reengancharse, ya que como todo el mundo sabe, no estaba pasando una buena temporada y apenas estaba entrando en los planes del entrenador. El habilidoso jugador rojiblanco arrancó con el balón desde su propio campo y tras zafarse de un par de contrarios,mandó el balón hacia la derecha donde Nico Williams le devolvió la pared dejando al 10 en el borde del área,maniobrando este último con suma habilidad de espaldas para girarse y colocar el balón con la zurda a la escuadra de la meta de la portería defendida por Joel.
Y por si fuera poco mazazo para el cuadro dirigido por una leyenda rojiblanca como Joseba Etxeberria, el búfalo Asier Villalibre anotó el tercero de su equipo y el segundo de su cuenta particular, después de un balón a la espalda de los centrales, y de una definición que contó con la colaboración de un defensor del Eibar. En la segunda parte ya con el Eibar de brazos caídos y con el Athletic sabiéndose con el marcador controlado, no ocurrió nada reseñable, salvo la sustitución de Nico Williams que se retiró cojeando; si bien la cojera parecía más fruto de un golpe que de un contratiempo muscular lo cual tranquiliza la parroquia rojiblanca ante la posibilidad de perder por un periodo de partidos determinados al que viene siendo su jugador más en forma.
Con esta victoria el cuadro rojiblanco marcha con paso firme hacia los octavos de final, y mantiene viva las posibilidades de llegar lejos y quién sabe si no ganar, un título que como el mundo del fútbol sabe, es muy especial para la parroquia rojiblanca.