Bilbao Basket vence a Joventut Badalona (92-71), aprovechando su buen momento de forma, para encarar así las semfinales de la FIBA Europe Cup, con la permanencia a tan solo un paso.
Parece que los problemas han cesado en Bilbao. Tras la histórica remontada esta misma semana frente al Legia de Varsovia, consiguiendo el pase a la semifinal de la FIBA Europe Cup, Bilbao ha conseguido una nueva victoria frente a un frágil Joventut. Consiguiendo así, una renta de 4 victorias con la zona de descenso, a falta de 9 encuentros por disputarse.
La gesta parecía complicada, ganar de más de 19 puntos, tras caer por esa diferencia en el partido de ida, se antojaba prácticamente imposible. Las sensaciones no eran las mejores, un insuficiente Hlinason, sumado a una blanda defensa y poco acierto en el tiro de 3 en los últimos partidos, se habían traducido en numerosas derrotas para los hombres de Ponsarnau. Sin embargo, Miribilla entró en juego.
El Bilbao Arena llevó en volandas a los suyos, quienes mostraron una gran versión para vencer a los polacos por 81-53 y colarse en la siguiente ronda. Un descomunal Killeya-Jones (19 ptos y 15 rebotes), fue el más destacado del partido.
Esto no fue todo. Con la motivación extra de haber conseguido la gesta europea. Bilbao activó el modo ACB, donde llevaba sin ganar un partido desde hacía prácticamente un mes. Kullamae, quién ya había hecho una gran actuación frente al Legia, sumó 17 puntos. Mientras que el islandés Hlinason, mostró su mejor versión con 14 puntos y 8 rebotes.
Además, los ‘Men In Black’, pulverizaron su récord de asistencias en un partido. Un total de 27. Siendo Renfroe y Smith (6), seguidos de Pantzar y Hlinason (4), los más destacados en ese aspecto.
En esta buena dinámica, afrontará Bilbao el tramo más decisivo de la temporada. Dónde en una eliminatoria a doble partido frente al Chemnitz alemán, se jugará volver a una final europea 11 años después.