Pedro Acosta se ha proclamado campeón del mundo de Moto2 del año 2023, una proeza para la historia ya que ha conseguido ganar dos títulos mundiales en apenas tres temporadas, convirtiéndose en el piloto más joven en ganar el título de la categoría, con 19 años, desde que se conoce con ese nombre, si contamos la antigua 250cc solo Dani Pedrosa logró el campeonato de la categoría intermedia con menos edad.
La temporada del tiburón de Mazarrón ha sido una de las más dominantes recordadas, con la friolera de de siete victorias y hasta catorce podios en las dieciocho carreras disputadas hasta la fecha, lo que significa además para el KTM Ajo el tercer campeón del mundo consecutivo de la categoría después de Remy Gardner y Augusto Fernández, sumando ahora a un Acosta a una lista en la que se encuentran Jorge Lorenzo o Marc Márquez entre otros, a los que supera en distintas cifras.
Esto ha sido posible después de clasificar como segundo en una carrera muy cómoda para él, manteniéndose alejado del líder de la carrera pero también de sus perseguidores el murciano pilotaba tranquilo después de un accidente de Tony Arbolino que hacía imposible al italiano arrebatarle el campeonato.
Más allá de Acosta ha sido también una gran carrera en términos generales para el motociclismo español, Fermín Aldeguer ha logrado su segunda victoria consecutiva, con un dominio aplastante del principio al fin de la prueba, y Marcos Ramírez ha conseguido entrar en el podio tras aguantar la persecución de Ogura en los últimos compases.
Por si fuera poco Sergio García Dols se ha proclamado rookie del año, pese a no haber sumado puntos tampoco lo hicieron los otros debutantes de la categoría, Foggia, Guevara, etc, lo que supone otro triunfo más, aunque este más honorífico, en una carrera redonda para el deporte español con mundial, victoria, podio al completo y mejor debutante.
Tras esta temporada Pedro Acosta subirá a MotoGP con el equipo KTM GASGAS, fábrica con la que se espera que capitalice todo su potencial y se convierta en uno de los mejores del mundo, las apuestas están muy altas con el tiburón, pero sus cifras demuestran que están justificadas.